«Sospechamos que ha sido un traumatismo porque no tiene perdigones dentro, puede que haya chocado con un barco o con rocas, por ejemplo», afirma Santiago Yepes, veterinario de la clínica Javier Serra y Santiago Yepes, que recibió ayer un ejemplar de frailecillo común (fratercula arctica), rescatado por un agente medioambiental en la zona de Sant Vicent. El frailecillo común es un ave acuática que mide unos 30 centímetros, con el pico amarillo, naranja y negro, plumas blancas y negras y con alas más bien pequeñitas. Este tipo de ave está acostumbrada a vivir en acantilados en las zonas árticas y subárticas: «Cuando hace mucho frío suelen iniciar procesos de emigración hacia el sur, por eso creemos que ha venido a parar aquí. No es muy frecuente que pasen por aquí; los últimos que recuperamos fueron dos cuando se hundió el Don Pedro», asegura Santiago, quien además afirmó que el diagnóstico del animal se centra en dos fracturas localizadas en la parte derecha de la clavícula y una de sus patitas. «Las fracturas necesitan por lo menos un mes de recuperación hasta que estén bien soldadas. Después pasará a una zona para que veamos si se puede mover bien. Irá al centro de recuperación animal de Sa Coma, donde si todo va bien en algo más de dos meses lo liberarán», cuenta Santiago. Y puntualiza: «Hay que darle calcio para soldar la fractura y antibiótico porque se trata de una fractura abierta».
El accidentado viaje del frailecillo
Un ejemplar de esta especie, propia de zonas árticas, apareció ayer en Sant Vicent con la clavícula y una pata rotas
María José Real | Sant Vicent de sa Cala |