El conseller de Mobilitat, Albert Prats, presentó ayer a los ayuntamientos el borrador del nuevo Plan de Licencias Estacionales 2010-2011, cuya principal novedad radica en que se permitirá a los consistorios delimitar el horario de actuación de las licencias.
Esto supondrá, por ejemplo, que los taxis estacionales puedan funcionar sólo por la noche, como pedía el Ayuntamiento de Sant Antoni, aunque el horario de trabajo deberá ser de «un mínimo ininterrumpido de doce horas». «Nuestra previsión es que Sant Josep y Vila se queden con las licencias las 24 horas, como estaban en el plan anterior, y que Sant Antoni pueda tener más taxis por las noches, siempre y cuando así lo decida», explicó Prats, que recordó que es el municipio donde «más hacen falta porque tienen un tiempo de espera de hasta una hora».
Otra novedad será el cobro de una fianza de 500 euros que se devolverá una vez terminen los dos años de vigencia del plan. Según Prats, el objetivo es que «sólo se presenten como candidatos aquellos que realmente quieren explotar una licencia, porque en 2008 se presentó mucha gente que luego se retiró y sólo sirvió para saturar la administración del Consell de forma deliberada», agregó.
Por otra parte, la extensión del plan será nuevamente de tres meses, se volverá a dividir en dos turnos y cada licencia podrá funcionar un sólo turno. El primero será del 1 de julio al 31 de agosto y el segundo del 1 de agosto a 30 de septiembre. Según Prats, el segundo turno tendrá un día menos de duración porque la experiencia del plan anterior de extenderlo hasta el 1 de octubre supuso que muchos taxistas no trabajaran ese día porque hubieran tenido que pagar un mes de autónomos por una sola jornada laboral.
Sin embargo, Prats indicó que los turnos se equilibrarán ya que el taxi que haya trabajado el primer turno en este verano, deberá hacer el segundo turno en 2011.
Por último, el conseller indicó que con la aprobación de la Ley Ómnibus no hay un cupo limitado para la solicitud de licencias por parte de los ayuntamientos. Aún así, destacó que el objetivo es «repetir las cifras del año pasado como mínimo», aunque destacó que lo «más seguro es que se superen». En este sentido, en el anterior plan trabajaron 64 licencias en Vila y Sant Josep. Por último, cabe destacar que Santa Eulària y Sant Joan han rechazado las licencias y que Sant Antoni aún tiene que «estudiar» el borrador para tomar una decisión sobre si aceptar o no las licencias, cuyo cupo alcanzaba hace dos años los 31 permisos.
Los taxis temporales del año pasado no tendrán preferencia
Las licencias estacionales que participaron el plan anterior no tendrán preferencia. Así lo explicó el conseller Albert Prats, quien destacó que se trata de «una condición que pusieron todos los ayuntamientos para partir de cero y superar la tensión que hubo con el anterior plan». «Es un borrón y cuenta nueva para que todo el mundo pueda acceder en igualdad de condiciones», indicó el conseller, en referencia a los conflictos que tuvieron lugar cuando se implantó el primer plan de licencias en 2008 y que supuso huelgas y manifestaciones de las patronales del taxi de la isla porque estaban en desacuerdo con que las licencias se repartan al 50% entre titulares y asalariados. En este sentido, el nuevo plan también repartirá las licencias a partes iguales entre asalariados y titulares, y tendrá la antigüedad del taxi como único parámetro.