Algo nerviosos y emocionados, los músicos de la Agrupación Musical Nuestra Señora de los Dolores pisaron ayer el escenario de un abarrotado auditorio de Can Ventosa para inaugurar el primer certamen de marchas procesionales y saetas, organizado por la misma banda con el patrocinio del Ayuntamiento de Eivissa. Y lo hicieron de una manera muy especial: tocando La Saeta de Joan Manuel Serrat. Más tarde fue el turno de Brígida, una cordobesa de 58 años que canta saetas desde los 9. Acompañada a la guitarra por el sevillano Juan Reina, Brígida cantó Con la saeta al cantar al Cristo de los gitanos, Toas las mares tienen pena, pero la tuya es mayor y A mí se me alegra el alma cuando veo a mi Cautivo. «Yo he escrito dos, la de Toas las mares y A mí se me alegra el alma. A mí me viene de familia lo de cantar saetas porque mi abuelo y mi padre ya cantaban. Es un cante que tienes que sentir; te desgarra la voz, es muy flamenco y tienes que tener mucha fuerza», explicó Brígida tras su actuación. Y añadió: «Tienes que cantar saetas con el corazón, si no no se pueden cantar».
En este primer certamen de saetas también actuaron la Agrupación Musical del Santo Cristo Yacente, que tocó Presentando a Sevilla, Nuestra Fe y Amor y sentimiento. La banda de cornetas y tambores del Cristo del Cementerio tocó Luna de Triana, Cristo del amor y Una mirada desde el cielo. La agrupación musical Nuestra Señora de los Dolores se decantó, por su parte, por las marchas De Fuensanta al cielo, Soleares en Triana y XX Aniversario. Las saetas de Brígida estuvieron acompañadas por Juan Bastida, un sevillano que también ha crecido con este cante flamenco. Bastida optó por poner toda su fuerza y pasión en los títulos Campanas que no sonaron, Va caminando sin poder y Que no se mueva ni un varal. «Hemos organizado este certamen para iniciar los actos de Semana Santa unos días antes. La intención es que cada año vaya más», afirmó Manuel López, presidente de la Agrupación Musical Nuestra Señora de los Dolores