A mediados del mes de septiembre de 2008 se recibió la primera denuncia, anónima, en la Fiscalía y en la Agencia Tributaria, en la que se decía que el ex president Jaume Matas se había enriquecido ilegalmente con la política. El mismo mes se recibieron otras dos denuncias, en el mismo sentido y también anónimas. Desde entonces, y hasta el próximo martes, habrán pasado 540 días con sus respectivas noches. Y durante este período de tiempo la imagen pública del ex president ha dado un vuelco radical en la sociedad balear. Ahora mismo Jaume Matas está imputado por nueve delitos: prevaricación, cohecho, malversación de caudales públicos, apropiación indebida, falsedad documental, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, delito fiscal y delito electoral.
Tres grandes frentes
Las investigaciones están dirigidas por los fiscales Horrach y Carrau, y participan inspectores de la Agencia Tributaria y miembros del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil. Desde el principio se ha trabajado en tres grandes frentes: el 'palacete'; uno, o dos apartamentos en la Colónia de Sant Jordi, y un piso situado en la calle Don Ramón de la Cruz, en Madrid.
Pero a los seis meses, y a raíz de que el Fiscal General del Estado denegara una prórroga en las investigaciones, éstas fueron asumidas por el juez Castro, que las incluyó en el «caso Palma Arena».
Escándalo
Han sido 540 días, tiempo en el cual lo que parecía una denuncia más, está a punto de convertirse en el mayor escándalo político de Balears, y en parte de España puesto que el presunto fue ministro con un Gobierno de Aznar.
Pero vamos por partes, y recordemos en síntesis lo que se decía en la primera denuncia citada. Dice así: «Denunciamos a Jaime Matas. Somos un grupo de ciudadanos que estamos indignados por la actuación delictiva del Sr. Matas, y quisiéramos que la Justicia le investigue, para que se compruebe que se ha apropiado indebidamente de enormes cantidades de dinero. Nosotros estamos convencidos».
A continuación, se vierten en la denuncia acusaciones como que «Jaime Matas montó una trama para cobrar comisiones por obras efectuadas por el Govern. Comisiones que en teoría eran para financiar al partido, pero que en la práctica se las quedó él». También se habla del piso de Madrid; del 'palacete'; del alto coste de los estudios de dos hijos en una universiadd privada; los gastos millonarios de su esposa, Maite Areal; viajes intercontinentales...
La tarjeta de residencia
En la parte final de la denuncia se señala que «como ha comentado públicamente el presidente de Hoteles Barceló, el contrato de USA del Sr. Matas es un favor que le hace para que tenga la tarjeta de residencia, pero no tiene contenido real. La táctica es desaparecer para que se olviden de él y de sus fechorías. Pero sería injusto. Hay que descubrir la verdad y eso sólo puede hacerlo el Estado».
El 'palacete'
Y se comenzó a investigar, primero con el inmueble situado en la calle Sant Feliu, en Palma. Lapropiedad era de la Congregación de Misioneros de los Sagrados Corazones ('Coritos'), que lo vendió el 17 de diciembre de 2003 a Nova Labritja por 1.622.732 euros.
La superficie
La superficie del inmueble que adquirió la familia Matas-Areal es de 475 metros y 46 decímetros cuadrados, así como una terraza trasera de 23 metros, una terraza balcón de ocho metros, y el derecho exclusivo a utilizar un jardín trasero, una vez se extinga la servidumbre personal con la que está gravado, con una superficie de 60 metros cuadrados. La valoración que efectuó la Agencia Tributaria del 'palacete' es de dos millones cuatrocientos mil euros. O sea que entre el valor declarado por la familia Matas-Areal, y el fijado por la Agencia Tributaria, existe una diferencia superior a un millón y medio de euros. También, se deja claro que, antes de la venta del adosado de Cas Catalá , en septiembre de 2006, el entonces president y su esposa ya eran realmente propietarios del 'palacete', y que muchos de los trabajos que se efectuaron se cobraron en 'negro'.
Detective
Al respecto, se informó en este periódico que, el año pasado, un detective declaró ante el juez Castro que había sido contratado por Jaume Matas, con el objeto de localizar a antiguos clientes del padre del ex president, que regentaba la 'Electrica Matas', y declararan que habían pagado en 'negro'. De ser así, presuntamente, Matas habría intentado buscar una manera de poder justificar tantos pagos en dinero opaco, alegando quizás que lo había 'heredado'.
Registro
El día de Nochebuena de 2009 se llevaron a cabo registros en el piso de Madrid y en el 'palacete'. El resultado fue el hallazgo de objetos de gran valor económico, pero no se encontró una caja fuerte quese creía que se había instaaldo en un dormitorio del inmueble.
El piso de Madrid
Los investigadores localizaron en Madrid el piso que, oficialmente, tiene alquilado Bartolomé Reus a la familia Matas-Areal. Reus, ex conseller de un Govern de Matas y consejero delegado de GESA Endesa, cargo del que fue cesado al hacerse oficial su imputación en el «caso Palma Arena», mantiene que el piso es de su propiedad. La Guardia Civil, en cambio, asegura que el inmueble, por el que se pagó un millón de euros en abril de 2005 y está situado en una zona exclusiva de la capital del Estado, es propiedad de Matas y que Reus es su testaferro. Oficialmente, el ex president paga cada mes 2.500 euros por el alquiler.Y la ex esposa de Reus ha declarado que se enteró por la prensa de que, el que era su esposo en 2003, hubiera comprado un piso en Madrid.
Colònia de Sant Jordi
El informe de los investigadores dice a las claras que la propietaria del apartamento -la madre de Matas- donde veraneaban el ex president y su esposa, no es más que una 'tapadera'. El dato curioso es el de que una entidad bancaria, de la que es gerente el cuñado de Matas, concedió una hipoteca a 20 años a la madre del entonces president. La mujer tenía entonces 82 años de edad.
La investigación continúa
Pese a que Matas está citado a declarar ante el juez el próximo martes, las investigaciones no se dan por concluídas.
A lo largo de estos 540 días se han producido otras noticias, importantes unas y curiosas otras, en torno al patrimonio de Matas. Por ejemplo, se comentó mucho el hecho de que Maite Areal efectuara compras en comercioes donde pagaba con billetes de 500 euros.