La modelo Eugenia Silva voló desde Madrid hace unos días para pasar sus vacaciones de Semana Santa en Formentera, donde desde hace algún tiempo tiene una casa. Silva llegó al aeropuerto de Eivissa y desde allí se dirigió al puerto para coger el barco hacia la pitiusa menor. Todo ello en compañía de unas amigas con las que disfrutó de unos días de relax total con largos paseos por el campo, jornadas de compras por la isla y recorridos en un mehari con el que protagonizó alguna anécdota divertida, pues se tuvo que bajar del coche para colocar una de las puertas.
Relajada y tranquila, la modelo eligió en todo momento enormes gafas de sol y un sombrero para intentar pasar desapercibida a los ojos más indiscretos.