Llevo 10 años practicando wakeboard. Lo que más me gusta de este deporte es la adrenalina que sueltas y quizá lo más complicado son los invertidos y las rotaciones», explicaba Daniel Amengual, un rider mallorquín que durante la mañana de ayer hacía exhibiciones de wakeboard en la piscina ecológica montada en el Recinto Ferial con motivo de la primera edición de la Fira de la Mar, organizada por el Consell d'Eivissa y Mariano Torres, empresario náutico, que tiene como objetivo la creación de un espacio común para aquellos que trabajan en el mar o bien son aficionados a los deportes acuáticos.
«En la isla hay gente que practica wake, aunque es una lástima que no se fomenten más los deportes acuáticos. Nuestra principal reivindicación es tener un recinto de agua donde poder practicar deportes náuticos sin peligro para bañistas. Creemos que la bahía de Sant Antoni es ideal para hacer wake porque el agua está totalmente en calma, parece un lago, y esto es un requisito indispensable para hacer este deporte», afirmaba José Prats, de la asociación deportivo-cultural-juvenil de Cala de Bou, mientras las demostraciones de Daniel, Jordi y Mateu se iban alternando en la piscina.
Y mientras en la carpa anexa muchos disfrutaban con las piruetas de este deporte, otros tantos paseaban en el Recinto por los stands de las 30 empresas participantes. «La verdad es que hemos venido porque lo escuchamos por la radio y pensamos que sería una manera diferente de pasar la mañana con los niños. Nosotros no somos mucho de deportes acuáticos, pero nuestro hijo Joan sí que ha hecho optimist en Santa Eulària», explicaban Marisol y Chicho, dos visitantes que acudieron a este cita con sus hijos Hugo, de 8 años, y Joan, de 12. Igual que esta familia, muchos de los asistentes pueden observar en esta feria la restauración de algunas de las embarcaciones más míticas de la isla, como el 'San Jaime', lanchas en venta, ofertas en cursos de buceo, deportes como kayak y proyectos relacionados con el mar. En este último punto destaca la labor del centro de buceo Anfibios, que desde hace tres años trabaja con otras escuelas de la isla para recuperar las redes de pescadores. «A lo mejor hay un pescador que pierde la red. Ésta se queda en el fondo del mar y continúa pescando. Nosotros bajamos y la cogemos. Únicamente tienen que acompañarnos para indicarnos el sitio exacto», explicaron desde Anfibios. La primera Fira de la Mar se podrá visitar hasta mañana.