Sofía tiene 86 años y desde hace cuatro acude a las clases de pintura y dibujo de la escuela municipal de Sant Josep. Sentada, ayer intentaba combinar de la mejor manera posible los colores para su próximo cuadro: «Me he puesto aquí porque hay menos mosquitos y no corre tanto el viento», precisó la alumna, quien aseguró además haber regalado algunos de sus cuadros a familiares y amigos. Ella y sus 19 compañeras vivieron ayer una clase de pintura muy especial, pues salieron de excursión al cruce que hay entre ses Salines y cap des Falcó con la intención de reflejar en sus lienzos el horizonte, las montañas de sal y los árboles que allí se encuentran.
«Siempre elijo las ubicaciones por algún motivo en concreto. Había pensado en esta localización porque es un sitio histórico; durante muchos años Eivissa ha vivido de la recogida de sal. Les he explicado un poco la historia», afirmó Miguel Àngel García, pintor artístico y profesor de pintura de la escuela municipal de Sant Josep, quien aseguró que tras la primera visualización de 10 minutos sobre lo que quieren pintar los alumnos deben comprobar que la composición «esté regulada y bien situada en el lienzo».
Durante más de tres horas, las alumnas estuvieron elaborando sus cuadros con mucha concentración, como Agustina Algorta, que comentó: «Me apunté porque tenía ganas de aprender a pintar. La verdad es que estoy muy concentrada en lo que hago, pero me sirve para desconectar de la rutina». Si bien ella se decantó por el primer plano de unas hojas de higuera, hubo quienes como Sofía que prefieron la vista general.
El profesor aseguró que los cuadros que sus alumnas pintaron ayer no está previsto que se presenten en exposición, aunque hay una muestra sobre algunos de los trabajos que han hecho durante el curso prevista para las fiestas de Sant Jordi.