El diputado autonómico del PP Antoni Pastor ha aseverado hoy en el Parlament balear que «al Govern no le interesa la corrupción, sino destruir al PP y el pensamiento importante de una parte de esta sociedad».
«Nos parece indignante esta actitud», ha recriminado Pastor al Ejecutivo autonómico con ocasión de una pregunta parlamentaria sobre la «actitud de menosprecio de diversos miembros del Govern a la oposición».En opinión de Pastor, si el Ejecutivo quiere atajar la corrupción, «debe mirar al futuro y no al pasado».
Como ejemplo de esta actitud, el alcalde de Manacor ha criticado a la portavoz del Ejecutivo, Joana Barceló por asegurar, tras la reciente imposición de medidas cautelares al ex presidente autonómico Jaume Matas, que la anterior legislatura fue una época de «expolio» de la Comunidad por parte del PP.
Barceló ha respondido que la realidad judicial es «muy dura», pero como portavoz del Govern ha aclarado que su «dura» declaración -ha reconocido- la realizó en el contexto del referido auto: «lamento que esto se pueda visualizar como actitud de menosprecio a la oposición».
Respeto
La portavoz ha explicitado su «máximo respeto» al PP y a cualquier partido, en el gobierno o en la oposición, con representación en las instituciones públicas.
La política menorquina ha insistido en que ella nunca ha menospreciado a la oposición, al tiempo que ha solicitado «a todos respeto en el debate político».
En este contexto, Pastor ha denunciado las «amenazas» de la pasada semana del conseller de Salud y Consumo, Vicenc Thomas, a su predecesora en el cargo, Aina Castillo, por advertirle de que «si no callaba», llevaría a la Fiscalía el proceso de construcción del nuevo hospital de Son Espases.
«*Alguien se cree que si hubiera algún tema (que afecta a los populares) para denunciar ante la Fiscalía, el Govern no lo habría presentado ya? *Alguien se puede imaginar lo contrario?», se ha preguntado Pastor.
Barceló ha respondido al diputado popular que «ni amenazas ni coacciones», al tiempo que ha reiterado que el debate político debe desarrollarse «con total normalidad y hablar con libertad de lo que se crea, desde el respeto y sin coacciones por parte de ninguno», ha reclamado la portavoz.