El acto Memorial 2010, que se celebró ayer en la Plaza del Parque, estuvo lleno de esperanza y emotividad y no tanta tristeza como se podía esperar. «Este recuerdo por los desaparecidos se celebra en todo el mundo. Hoy no queremos dar cifras y datos sino decir sus nombre y recordar la vida de esas personas con alegría», decía, en la presentación, Pablo Díez, coordinador de ALAS Eivissa. El Projecte dels Noms pretende recordar a los fallecidos por sus nombre, e incluso, apodos, y no tanto por el número.
En el suelo un corazón de claveles rojos y blancos representaba a esas personas que fueron arrastradas por esta enfermedad.
«No sólo es en Àfrica sino que el sida también está en otros países y lugares», apuntó Joan Lluís Llul Sarralde, presidente de ALAS en Balears. Él quiso aportar unos versos, Parlem de tu, de Miquel Martí i Pol.
A medida que avanzaba el acto de homenaje, más y más personas se acercaron para escuchar los versos y las distintas intervenciones.
La nota musical al acto la puso Numa Villareal, un joven músico, que interpretó varios temas con guitarra española.
Uno de los momentos más especiales se vivió con la lectura que hizo Verónica Bilicka de un texto elaborado por ella misma. «¿Qué significa recordar? Hemos perdido a padres, hermanos y amigos hundidos en esta enfermedad. No debemos tener pena, ellos han cumplido su tarea, ahora nos toca a nosotros hacer la nuestra. Esta es la mejor manera de que su vida no sea en vano», decía parte del texto. «Seamos felices», concluía Bilicka, ante los aplausos de los asistentes. Al final del acto, los claveles rojos y blancos fueron lanzados al mar en recuerdo de los desaparecidos.