Alrededor de doscientos empleados del Grupo Playa Sol se dieron cita ayer por la tarde en el espacio cultural de Can Ventosa, lugar en el que habían sido citados por el sindicato UGT para celebrar una asamblea informativa sobre cuál es la situación en la que se encuentran los trabajadores del Grupo Playa Sol.
El secretario general de la Federación de Hostelería, Comercio y Juego de UGT, Fernando Fernández, solicitó «paciencia, tranquilidad y confianza» a los trabajadores para que el recién nombrado administrador judicial, Javier Perelló, «pueda trabajar y vea si existe la posibilidad de poder salvar la empresa de alguna manera».
«Perelló también ha sido invitado a la asamblea pero nos ha comunicado que prefería estudiar la situación y hablar con los bancos para ver si había solvencia de cara a las nóminas del mes de mayo», informó Fernández quien reconoció que, «la prioridad ahora se encuentra en que los empleados puedan cobrar el mes vencido ya que muchos de ellos tienen familia e hipotecas ante las que responder».
Ferré y nadie más
Desde UGT se mostraron muy satisfechos ante el nombramiento de un administrador judicial. «Llevábamos cinco días intentando encontrar un interlocutor válido con la empresa y no habíamos conseguido nada. Eso era algo que nos preocupaba porque después de Ferré no había nadie más», indicó el secretario de la Federación de Hostelería de UGT.
Para Fernández también es importante que se puedan normalizar todas las situaciones irregulares que hay en las empresas de Fernando Ferré tales como deudas que la empresa pueda haber contraído con el personal y los contratos irregulares, «estas sicuaciones no son pocas», aunque «quedarían en un segundo plano después de las nóminas del mes».
Para Fernández, los empleados que asistieron a la asamblea «entendieron el mensaje y estaban dispuestos a aceptar esta situación».
Algunos trabajadores reconocieron que «la intención del sindicato es la de ayudar», aunque señalaron que «esperar mucho tiempo tampoco podremos porque estamos impacientes ante la incertidumbre de no saber lo que va a pasar ni con la empresa ni con los pagos».
Muchos de los empleados de Ferré que asistieron a la asamblea se encuentran en una situación irregular con un contrato que declara la mitad de las horas que trabajan. «Estamos muy preocupadas porque no sabemos cómo vamos a cobrar las horas que realizamos fuera de contrato. Me imagino que no nos las pagarán», intuía una camarera de piso del hotel Tivoli del Grupo Playa Sol.
Algunos trabajadores irregulares se plantean realizar una huelga
El secretario general de la Federación de Hostelería de UGT informó de que un grupo de trabajadores de uno de los hoteles de Ferré, que están contratados de forma irregular, se estaban planteando la posibilidad de dejar de realizar sus labores en un «conato de huelga». Estos empleados de GPS tienen un contrato en el que sólo están declaran cuatro horas de trabajo pese a que realizan una jornada de ocho horas diarias. Desde UGT les transmitieron en la asamblea a estos trabajadores la importancia de no faltar a sus puestos «porque en tal caso sería una baja voluntaria», indicó Fernández quien añadió que, desde el sindicato entendían que «eso es un error porque luego sería muy difícil reclamar el dinero que se les adeuda.
El PP muestra su preocupación por la situación de los trabajadores
Ante lo sucedido en el grupo Playa Sol, la consellera del PP Carmen Domínguez declaró que «el sentir general de los ciudadanos es la preocupación». «Es un tema que le tiene que preocupar a cualquier persona responsable, porque hablamos de muchas plazas hoteleras y cuántas familias viven de estas empresas, ahora lo están pasando mal, no saben qué va a pasar con ellos si sus nóminas se van a seguir pagando, si la empresa va a continuar», dijo.
La consellera señaló que !hay que ser muy prudente en estos temas, pero el PP va a estar siempre del lado de los más débiles, los trabajadores». En el hipotético caso de cierre del grupo, aseguró que «sería una hecatombe, muchas familias se quedarían sin trabajo y los tutristas vendrán pero no sabremos donde alojarlos».