María Àngeles Leciñena, aragonesa de nacimiento e ibicenca de adopción, asegura que su intención es «jubilarse» como médico de Urgencias. «Me gusta mucho mi trabajo. Llevo 27 años en la isla y casi todo el tiempo en Urgencias», dice. Es coordinadora de este servicio de Can Misses desde el 1 de abril, hospital al que se reincorporó tras su paso al frente de la Conselleria d'Interior del Govern.
-¿Está afectando el inicio de la temporada al servicio de Urgencias? ¿Hay más presión?
-Si hacemos de media de 3.000 o 4.000 urgencias cada mes llegamos en temporada, del 15 de junio al 15 de septiembre, a las 6.000. Lo iremos notando progresivamente a partir del 15 de junio. Para este incremento de la demanda estamos intentando informar a la población de que las patologías más leves se pueden atender en los centros de salud de Sant Antoni, Santa Eulària y Eivissa que tienen actividad asistencial continuada. Para casos leves tienen médicos allí que les pueden atender y con menos tiempo porque en Urgencias tenemos un sistema de triage de clasificación y las urgencias más graves se atienden antes. Los casos leves tienen más tiempo de espera.
-Esta es una de las cuestiones que se han quejado los coordinadores de Urgencias durante años. ¿Cree que falta información a la población o que no se confía y se prefiere ir al hospital?
-Vamos a sacar un tríptico informando de cómo se atiende por Urgencias que no es por orden de llegada sino por nivel de gravedad. También proyectamos tener una pantalla en la sala de espera donde, según los niveles de gravedad, se sabrá los tiempos de espera. También pondremos carteles informando de que hay servicio de urgencias en los centros de salud. Es cierto que hay ciudadanos que, pese tener toda esta información, prefieren venir a Urgencias porque, a veces, creen que necesitan de unas pruebas complementarias que se pueden dar solo en Urgencias pero en algunas patologías es necesario y en otras no. También creo que hay que darle herramientas en la atención primaria, debe haber la posibilidad de hacer una analítica o una radiografía básica y eso descongestionaría mucho el hospital e inclusive consultas con especialistas.
-¿Lo ha propuesto a la Gerencia del Àrea de Salud?
-No tengo que proponer nada porque creo que es el gerente el que tiene que diseñar cómo organizar la atención. Sería una novedad y de hecho en la Península lo que están haciendo es concentrar los puntos de atención continuada dotándolos de estas pruebas complementarias para ayudar al médico a diagnosticar y tratar al paciente.
-¿Cuándo empezará a funcionar la pantalla en Urgencias?
-En cuanto podamos. El folleto informativo está bastante avanzado. Ten en cuenta que no llevo mucho tiempo y tengo muchos frentes abiertos para atender. Estoy intentando que de cara al verano tengamos refuerzos. Hemos empezado a contratar a algunos médicos y tendríamos que tener ya cuatro médicos. El tercero está a punto de incorporarse. Tenemos dificultades para que puedan venir. Estamos intentando que Urgencias esté reforzada para que el incremento de demanda no se traduzca en tiempo de espera. Queremos mejorar la atención y los tiempos de espera en cualquier situación tanto en invierno como en verano.
-Uno de los frentes abiertos es la falta de personal y otro es el espacio porque de hecho la última reforma que se hizo ya está absorbida por la presión hospitalaria. ¿Comparte que falta personal y espacio para trabajar?
-Sí, faltan las dos cosas. Es cierto que nos están atendiendo algunas demandas pero el espacio nos limita mucho. De hecho, no tengo ni despacho y ni lo voy a pedir porque soy consciente de la falta de espacio. Preferiría que hubiera más sitio para que el personal pudiera atender a los pacientes. Otra realidad es la falta de camas por eso hay un sitio específico en Urgencias en la que los pacientes no pueden subir a planta esperan en un área con más intimidad que la sala de boxes.
-Hay pacientes que llegan a estar hasta tres días en la sala de boxes.
-Sí, desgraciadamente hemos tenido algún caso hasta tres días. Desde Gerencia se están tomando decisiones para que esto no pase y estén como máximo 24 horas.
-¿Qué piensan hacer para ganar espacio?
-No tenemos más espacio que el que hay en estos momentos. He hecho hasta un recorrido por todo el hospital y estamos limitados por todas partes. Lo que hay que hacer es intentar que vengan a Urgencias los pacientes que realmente lo necesiten, que los ingresos en las plantas sean los más ágiles posibles y contar con la colaboración del paciente cuando le den el alta. También queremos contactar con los hospitales sociosanitarios como el de Cas Serres para que los pacientes que nos mandan y solo necesiten pruebas o inicio de un tratamiento puedan regresar y evitar su ingreso en Can Misses y que tengamos más movilidad de camas. Pido disculpas a la población porque en contra de lo que nos gustaría tenemos pacientes en los pasillos y en camillas. Queremos darles la mayor intimidad posible porque no nos gusta tener pacientes en pasillos ni en camillas pero a veces no nos queda más remedio porque no cabemos. No nos gusta tenerlos y va en contra de objetivos de Urgencias como el de la calidad y seguridad del paciente.
-¿Le gusta el servicio diseñado para el nuevo hospital?
-No lo he visto todavía, sólo una maqueta y no se puede observar bien. Tendré próximamente el plano para ver si hay cosas que se pueden mejorar. Hay un aumento de boxes y salas de consulta pero es importante que el diseño se adapte a nuestra actividad no que lo hagamos nosotros a un espacio diseñado. Creo que es una gran oportunidad y espero que no sea una oportunidad perdida. Tal vez se requiera más boxes que no de salas de espera.
-¿Qué representan los casos de drogas en las Urgencias?
-Teníamos la sensación de que había muchos casos pero en los trabajos realizados que hemos presentado en congresos internacionales nos dimos cuenta que no eran tantos pero que ocupan más tiempo que otras patologías. Son más llamativos porque el paciente viene con una agitación, con amigos que nos dan información de lo que han tomado, vienen de fiesta y a veces la siguen en la propia sala de Urgencias y eso crea más alboroto pero en sí no tenemos tantos casos. Los días que más casos hemos tenido han sido cuatro o cinco y están más relacionados con el reparto en algún local de ocio de algún tipo de droga adulterada o por la venta de algún tipo de droga cuando en realidad están consumiendo otra. El hecho de que en algún sitio de ocio atienda los casos más leves y que se cortara el año pasado la fiesta continua, de las discotecas y los after hours, disminuyeron los casos. Los días que más hemos tenido han sido siete pero podemos tener tres o cuatro casos por la noche.
-¿Y este año?
-Notamos la apertura de las discotecas, vimos algún caso e inclusive sospechamos que alguno podía ser de mefedrona, una sustancia ilegal en Inglaterra pero no en España. En algun blog inglés decían que se iban a citar en Eivissa pero no hemos tenido ninguna repercusión. Me consta que el año pasado, en algún círculo muy reducido y entre gente experta en drogas, se ha podido usar. Según la cantidad que consumas y si se mezclas con otro tipo puede potenciar sus efectos llegando a ocasionar la muerte.
-¿Y el caso de Can Misses?
-Al final fue falso. Hay que decir que en los análisis que hacemos no nos permiten detectar esta droga pero creo que tampoco en Son Dureta. Si es necesario en algún caso podemos mandarla fuera a Toxicología pero no nos sirve para el diagnóstico y el tratamiento. Como la mayoría de las drogas lo que hacemos es tratamiento sintomático y observación. Sí, desgraciadamente hemos tenido algún caso hasta tres días.
-¿Es partidaria del proyecto de desintegración del 061 del Ib-Salut?
-Entiendo que en ningún momento se ha intentado que se desintegrara el 061 sino que las personas que trabajen en esta Àrea de Salud pertenezcan a esta gerencia. Por ejemplo, Atención Primaria tanto en Eivissa como en Menorca pertenece a esta Àrea y, en cambio, en Mallorca hay una gerencia de Atención Primaria. El hecho de que la Atención Primaria en Menorca y Eivissa pertenezca a la Gerencia del Àrea no ha hecho que se desintegre la atención primaria o que se haga con menor calidad. En mi época de gerente reivindicamos, junto al gerente de Menorca, que perteneciera al Àrea. No es desintegrar. De hecho en la Península se trabaja en muchos sitios en organizar la Gerencia de Àrea en la que esté el hospital, centros de salud y todos los que están dentro. No es desintegrar, quiero ser muy respetuosa con las decisiones que se pueden tomar desde la Gerencia y la de los compañeros.
-Usted también ocupo el cargo de gerente del Area de Salud tras asumir las transferencias y esta legislatura estuvo al frente de la Conselleria d'Interior, cargo del que fue cesada. ¿Cuál de los dos cargos fue más conflictivo?
-No los veo como conflictivos. Lo primero que me he planteado en los cargos es la responsabilidad que te cae encima porque primero gestionas con dinero público y para mí eso es sagrado. Tienes momentos duros, recuerdo que en el hospital toda aquella guerra que hubo en oncología cuando el oncólogo tenía carta libre y, sin embargo, el malo de la película, era la Gerencia. Me preocupaba porque se jugaba con la angustia de unos pacientes y sus familiares.
-¿No le quedaría ninguna rencilla?
-No, siempre intento ser positiva, pero sí es cierto que pedimos colaboración con personas que se habían dedicado a la oncología y no nos la dieron. Sin embargo, en la siguiente etapa no hubo oncólogo y no pasó nada.
-¿Y con el gobierno de Antich?
-Pudo haber momentos difíciles en la gestión de las emergencias como el cap de fibló que se cobró una vida o el atentado con las muertes de los dos guardias civiles porque son perdidas humanas. Para mí era importante la prevención pero en casos como el de cap de fibló tuvimos la alerta cuando se estaba desarrollando el fenómeno. Son duros pero no conflictivos. Disfruté con la gestión de la gerencia y siendo consellera d'Interior.
-Entonces es más conflictivo con el partido.
-No diría con el partido pero sí con algunas personas. A veces ni relaciones porque no las ha habido. Nunca he faltado a ninguna reunión que se me ha citado pero no puedo imponer mi presencia donde no se me invita. En el cargo de consellera he intentando que en las islas menores tuvieran los mismos recursos humanos y materiales para hacer frente a las emergencias. Cuando pasó lo del Don Pedro me encontré que no había barreras y cuando salí había barreras en todas las islas, recursos y formación. Intenté descentralizar y una de las cosas que dejé fue el proyecto básico de descentralizar del 112 para Eivissa.