La consellera de Política Turística, Pepa Marí, salió ayer en defensa del programa de estancias cortas, 'slow breaks', asegurando que su éxito pasa por el trabajo conjunto de los hoteleros, los empresarios y la institución: «Tenemos un presupuesto que nunca habíamos tenido para esta finalidad y es necesario que nos impliquemos todos, no porque no sea un buen programa, sino porque necesitamos la implicación de todos», apuntó.
En esta línea, Marí indicó que el producto de estancias cortas «no lo venderá el Consell, no seremos nosotros los que vayamos a buscar a los turistas, intentaremos hacer los contactos y ayudar a hacer las cosas pero no venderemos el producto», recalcó.
Ante las dudas del sector en relación a la efectividad de este programa para atraer a turismo extranjero en el periodo de octubre a mayo, Marí indicó que al principio no será rentable pero «es un programa a medio plazo para que, poco a poco, se vaya aumentando el número de visitantes». Para ello, apuntó que existe una necesidad de crear un producto y comercializarlo, «porque en estos momentos no estamos en el programa de invierno de ningún touroperador; Eivissa es como si no existiese en invierno».
Por ello, el Consell d'Eivissa está trabajando con los diferentes ayuntamientos desde hace años para impulsar el programa de actividades 'Un hivern a Eivissa'. «Hay que crear actividades y son muchas las que ya existen. Lo único que hay que hacer es montar un programa y saber venderlo», indicó la responsable del departamento insular de turismo.
Además, la consellera apuntó que es necesario mejorar los diferentes canales de comercialización y para ello indicó que las diferentes páginas web existentes no sólo tienen que ofrecer información o vender plazas hoteleras «sino que deben tener la posibilidad de ofrecer paquetes turísticos con las actividades y poder venderlo a través de internet».
Por último señaló, en contra de lo que opina la Federación Hotelera, que los beneficiarios de este programa no sólo serán los hoteles que ya abren sus puertas en invierno: «A pesar de hablar de los meses de invierno, también cogemos los meses de temporada baja, cuando ya existe un gran número de hoteles abiertos. Los 'slow breaks' potenciarán el inicio y el final de temporada», recalcó.
Las mejoras en las conexiones áereas
La consellera Pepa Marí apuntó que, a lo largo de esta legislatura, se invierten 500.000 euros anuales para la mejora de la conexiones aéreas. «Fuimos nosotros los que, cuando entramos en el Consell, empezamos a trabajar para conseguir vuelos en invierno», indicó, y recordó las conexiones con Londres, Bergamo o Düsseldorf. Por ello, señala que los 'slow breaks' tiene el propósito de ser un «incentivo para que estos vuelos sean rentables por sí mismos, porque la gente quiere venir a Eivissa».