La junta rectora del Consorci Eivissa Patrimoni de la Humanitat aprobó en su última reunión celebrada el viernes habilitar una partida de cerca de tres millones de euros para financiar las expropiaciones de la Unidad de Actuación Alta-Retir (UA27), la manzana más degradada de sa Penya.
Para el Ayuntamiento de Eivissa se trata de la «actuación más ambiciosa planteada nunca por el Ayuntamianto en este barrio», ya que prevé la rehabilitación de 30 infraviviendas (dónde se detectan los principales problemas de tráfico de drogas y de marginalidad) y construir en su lugar 14 viviendas de promoción municipal.
La concejalía de Vivienda y Núcleo Histórico ha realizado una tasación aproximada del valor de toda la manzana a expropiar, con la finalidad de reservar una partida económica para esta iniciativa, «prioritaria para el Ayuntamiento». Según el estudio, el valor subiría a aproximadamente a los mencionados tres millones de euros. Ahora se está trabajando para establecer la tasación de cada vivienda afectada. Previamente, los técnicos municipales realizaron diferentes inspecciones en los inmuebles para poder conocer sus características reales, que en algunos casos no coincidían con la información catastral. También se ha realizado una minuciosa trabajo de investigación que ha permitido localizar a todos los propietarios de los inmuebles para notificarles la intención del Ayuntamiento de expropiar.
Una vez que el Consorci ha dado luz verde a la financiación para este proyecto, está previsto que el pleno ordinario que se celebrará a finales de este mes apruebe de forma definitiva la relación de bienes y derechos a expropiar. De esta manera se inicia legalmente el procedimiento de expropiación. El siguiente paso será la aprobación -primero por parte del Ayuntamiento y después por la Ciothupa- del proyecto de tasación conjunta, con la valoración de cada una de las viviendas. El Ayuntamiento confía en que antes de que acabe esta legislatura toda la UA 27 será de propiedad municipal.
Por otra parte, la junta rectora del Consorci también dio luz verde a una partida para financiar las expropiaciones que se tienen que llevar a cabo para construir el centro cívico. Está previsto que el próximo pleno apruebe la expropiación de bienes y derechos de las seis fincas afectadas, por un importe de 413.000 euros. Finalmente, se dio luz verde al proyecto de remodelación del pavimento y las redes de servicios de la calle Emili Pou y al proyects de las obras para instalar contenedores de reciclaje en sa Peya.
Una rehabilitación «contundente» del barrio
El concejal de Vivienda y Núcleo Histórico, Marc Costa, destacó ayer que este expediente le hace «especial ilusión por la trascendencia que tiene: supone dar los pasos para la rehabilitación contundente de este barrio, a través de la expropiación de 30 viviendas en la parte más marginal tanto urbanísticamente como socialmente». Este convenio, mediante el cual el Consorci dota en el Ayuntamiento de esta partida de aproximadamente tres millones de euros para pagar estas expropiaciones, «ha costado mucho trabajo llevarlo adelante pero entendemos que los pasos que se están dando son los pasos definitivos y decisivos para solucionar de una manera firme esta problemática», añadió Costa.
El concejal también destacó las otras iniciativas en marcha en el barrio. «En estos momentos las obras de construcción del centro polivalente y la plaza de sa Pedrera avanzan a muy buen ritmo y está prevista su finalización finalización para finales de año». También están prácticamente acabadas las cuatro viviendas de protección oficial que se están construyendo cerca.