Hace tres años que Jaume Ferrer ocupa la alcaldía de Formentera, cargo municipal que se solapa con el de presidente del Consell Insular, que ocupó más tarde. Esta es una más de las peculiaridades de una isla única en todo el Estado por su régimen administrativo e institucional.
-¿Estos tres años se han hecho largos o cortos?
-Muy cortos ,porque han sido tres año de trabajo intenso y creo que los resultados están a la vista.
-¿O sea, que su balance es positivo?
-Muy positivo teniendo en cuenta, y recordando, que en los meses previos a las elecciones de 2007, cuando hablábamos de poner en marcha el Consell Insular, todos nos llevábamos las manos a la cabeza. Nosotros afrontamos este trabajo con ilusión y ganas de que la institución que debíamos crear funcionara bien y, a día de hoy, el Consell de Formentera está funcionando a pleno rendimiento
-Al ciudadano le cansa que, tras tres años, se siga usando la puesta en marcha del Consell como excusa o justificación de algunos retrasos en otras materias. La pregunta es ¿se ha acabado de poner en marcha el Consell?
-Puede decirse que la constitución y consolidación ha terminado, pero el Consell ha de seguir funcionando y, al mismo tiempo, aún seguimos trabajando para tener mayores competencias. No hace ni tres semanas que recibíamos las competencias en materia de caza que deberemos ejercer a partir del primero de enero de 2011 y, en breve, podríamos recibir también las de agricultura, que también deberían ejercerse en la misma fecha. Todo eso implica espacio, personal y dinero, pero es una tarea que no acaba, aún hay que ir más lejos.
-¿Es turismo una de las metas?
-Espero que turismo acabe siendo una de las grandes áreas de competencias transferidas a los consells insulars, pero hay que reconocer que es la competencia más pesada por trabajo, dinero y por lo que supone para cada una de las islas. Sinceramente, pienso que no será fácil ni para el Govern ni para los consells, pero siempre que exista la voluntad de llegar a un acuerdo que todas las partes puedan firmar será muy bueno, aunque tengo la impresión de que el traspaso en materia de turismo será de los últimos que se llevarán a término.
-¿Cree que alguna vez los consells tendrán competencia en justicia, educación o transportes o piensa que deben ejercerse a nivel autonómico?
-Estoy de acuerdo con esta visión, algunas competencias por su complejidad e interrelación entre los distintos territorios insulares deben ejercerse a nivel autonómico y no hay que olvidar que, por ejemplo, la competencia de justicia aún no la tiene ni el Govern balear ya que está en manos del Estado.
Por otro lado, en materia de transportes las afectaciones deben contemplarse desde una perspectiva más amplia y coordinada, pero siempre desde la óptica insular que es la que crea unos problemas y necesidades específicas.
¿Pero cree que tendremos alguna vez el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción que tanto reclama la isla?
-Es un tema que está fuera de nuestras competencias como institución y aunque se ha reclamado desde hace años y nosotros lo seguiremos haciendo en el futuro, hay que dejar claro que es una decisión política que depende de Madrid y aunque en teoría todos los partidos políticos están de acuerdos en dotar de esta infraestructura judicial a nuestra isla...
-El deslinde no es competencia del Consell pero es una espina clavada para Formentera
-Es cierto que no es competencia nuestra pero siempre se puede empujar para intentar llegar a acuerdos que resuelvan un problema que arrastra la isla desde hace décadas. Porque si la aplicación del Deslinde es del 97, la Ley de Costas se aprobó en el 88.
Creo que desde Costas y desde el Ministerio de Medio Ambiente se ha progresado, hay buenas intenciones, pero aún no se ha dado el último paso, que no es otro que aprobar la modificación del actual deslinde. El hecho de que Formentera siempre haya ido junta en esta reivindicación y de que haya conseguido que el Parlament y el Govern vayan en la misma dirección es muy importante para el futuro. Todo se resume en la voluntad política de Madrid.
-Estamos en la recta final de la tramitación del Plan Territorial Insular
-Es una normativa clave para el futuro de la isla. Por ello, se ha hecho un trabajo muy serio e importante y quiero recordar que hay algún PTI de la isla vecina que lleva cuatro o seis años de trabajo sin haber llegado al final de la adecuación de las Normas Subsidiarias de los municipios al Plan.
Nosotros iniciamos el proceso en 2008 con un trabajo muy intenso y, después de quemar etapas, se acaba de presentar el documento a la Comissió Balear de Medi Ambient, que es la que nos tiene que dar el visto bueno para, a continuación, llevarlo a aprobación definitiva. Creo que del trabajo realizado, resultado de la suma de esfuerzos y voluntades políticas, saldrá un Plan Territorial Insular con un amplio consenso.
-La oposición acusa al equipo de gobierno de haber actuado con demasiado retraso en la aprobación del Reglamento Orgánico del Consell.
-Es una manera de verlo, pero no era normal que se aprobara al principio de la legislatura. El Consell se constituyó el 10 de julio de 2007 y, a partir del 1 de enero de 2008, comenzamos a tener competencias. Pero éstas, por falta de capacidad técnica, administrativa y humana para su gestión, nos obligó a hacer convenios con Eivissa para su gestión.
Mientras tanto, encargamos a una empresa que nos preparara un borrador de ROC para comenzar a trabajar y, cuando lo tuvimos, nos reunimos con todos los partidos para consensuar dicho documento, el de un reglamento que finalmente se aprobó con un consenso amplio ya que sólo un partido se abstuvo mientras los tres restantes votaron a favor.
Al aprobarse a finales de 2009 hay que decir que su elaboración y tramitación se hizo realmente en un año y medio. Más no podíamos correr.
-El verano pasado, el sector turístico de Formentera tuvo unos resultados excelentes cuando otras islas lo pasaron mal. La Isla esquivó la crisis y este año las perspectivas son buenas, pero los recortes en inversiones estatales o autonómicas, ¿influirán directamente en la temporada o comprometerán el fututo turístico?
-A nivel turístico, estamos satisfechos de la temporada 2009 y por las perspectivas de este verano. Aunque se confirmen las previsiones de una temporada igual, o incluso ligeramente mejor que la pasada, tenemos que seguir trabajando para mantener el encanto de una isla que apuesta por la naturaleza y el medio ambiente sin olvidarse del sol y las playas que la hacen única.
La promoción institucional va en la dirección correcta y eso se nota en los resultados. Estamos recuperando la diversidad de los visitantes ya que no dependemos básicamente de un gran mercado emisor, como tiempo atrás ocurría con el italiano, ya que ahora hay mucho turismo nacional y se recupera en determinadas épocas el germano y el británico.
Eso sí, no podemos olvidar que en una crisis global, de las peores que ha vivido la sociedad moderna, y con los recortes que constantemente están aplicando los gobiernos, de una u otra manera nos acabarán afectando.
-Lleva tres años al frente de esta institución ¿de qué se arrepiente y qué hubiera querido hacer que no hizo?
-No me arrepiento de nada, aunque reconozco que hay decisiones que se toman con menos gusto que otras pero que las tomas porque eres consciente de la necesidad de actuar de esa manera. Por otro lado, me siento muy satisfecho de algunas actuaciones, en especial cosas como la de convocar el Pleno Extraordinario para caducar la licencia del camping de es Ca Marí.
-Aparte de presidente del Consell de Formentera, es secretario general de GxF y su formación ha pasado en los últimos meses por una situación difícil desde el momento en que su presidente, Jaume Portas, tuvo que dimitir por una presunta infracción urbanística. Como sucesor, hace pocas semanas que se eligió a Carlos Abril como nuevo presidente. ¿Es consciente de que se les mirará con lupa? ¿Cómo afrontan este último año de la presente legislatura?
-Con mucha ilusión. En la última asamblea eso se palpaba. Permanece la misma ilusión que hace cuatro años, cuando se creó el partido, y todos tenemos ganas de enfocar la recta final de la legislatura y, al mismo tiempo, de iniciar la campaña electoral para presentarnos en mayo de 2011.
Es un proceso, mucho trabajo pero distinto a hace cuatro años; entonces partíamos de cero y hoy no partimos de cero, tenemos el rédito y la experiencia de una legislatura, no hemos de crear un programa electoral surgido de la nada como entonces y pienso que, con la visión que hemos obtenido en el trabajo de los últimos años, seremos capaces de profundizar en las propuestas y medidas que necesitan los formenterenses.