Los ciudadanos de Balears presentaron el año pasado 152 reclamaciones por su disconformidad con el sistema sanitario público, de las que casi 4 de cada diez (38%) se debe al tiempo de espera para operarse o ver al médico especialista y un 27% al trato recibido por el personal sanitario.
La Defensora de los Usuarios del sistema sanitario público de Balears, Pilar Sánchez, presentó ayer en Palma los datos de la memoria de 2009.
Sánchez ha afirmado que las reclamaciones del año pasado disminuyeron un 14'6 por ciento en relación a 2008. Este hecho, se ha mostrado convencida, se debe al mejor funcionamiento de los servicios de atención en centros de salud y hospitales, donde se recogen en primera instancia las reclamaciones.
Posteriormente, si el usuario sigue disconforme, la queja pasa a ser gestionada por el Defensor del Usuario.
Sánchez ha avanzado las líneas de estrategia para este año de su departamento que consisten en aumentar la calidad de la atención que presta en esta oficina, proponer en los servicios sanitarios una mejora del sistema y velar por los derechos de los usuarios mas vulnerables, como las personas mayores o los pacientes crónicos.
Otros motivos
La defensora de los usuarios ha recalcado que las quejas no deben disminuir ya que son la manera más directa de conocer la opinión de los ciudadanos, pero sí que deben cambiar los motivos. Asimismo, ha añadido que es necesario aumentar la presencia de esta institución en la sociedad ya que cada vez los usuarios exigen más porque tienen acceso a más información. En este sentido, ha remarcado la importancia de adecuar el sistema a una nueva ciudadanía que tiene una nueva cultura de salud.
Sánchez ha asegurado que el sistema de salud público es totalmente seguro ya que todo el personal sanitario está acreditado y tiene titulación.