La sección segunda de la Audiencia Provincial de Palma ha fijado una condena de 24 años y ocho meses de prisión para José Juan Serra Navarro, ibicenco de 53 años, acusado de abusar sexualmente de manera continuada de sus cinco hijos durante varios años.
El tribunal ha condenado también a la esposa de Serra Navarro y madre de las víctimas, Margarita María Ferre Planells, de 51 años, que habría contribuido al abuso.
La progenitora ha sido condenada a un año y diez meses de cárcel al quedar probado mediante informes psicológicos que padecía problemas mentales.
La Audiencia ha condenado a nueve años de prisión a Pierre-Marie Olivier Santerre, de 65 años y nacionalidad francesa, un amigo de los progenitores que vivió en su casa y que participó en los abusos.
El juicio ha quedado este miércoles visto para sentencia, aunque la acusación y la defensa han llegado a un pacto de conformidad en lo referente a las penas. La sentencia exhorta también a los acusados a indemnizar con más de 300.000 euros a las víctimas.
Los hechos se remontan a 1992, cuando la familia residía en el barrio de ca n'Escandell, en la ciudad de Ibiza. Entonces, Santerre, que vivía en casa de la familia, abusó de las tres hijas mayores del matrimonio, que entonces tenían 9, 7 y 6 años.
Al enterarse de lo sucedido, el padre echó de casa a Santerre. Diez años después, sin embargo, el progenitor comenzó a abusar de sus hijas, intentando hacerles creer que quería curarlas de los abusos a los que su amigo les sometió. La madre, que se encuentra en tratamiento psiquiátrico, consintió y participó en las agresiones sexuales.
La hija mayor denunció los hechos en la primavera de 2008, tras recibir una paliza del padre, que se encuentra en prisión desde el 20 de abril de ese año a causa de esta denuncia.