El director general de Energia del Govern, Josep Mª Rigo, ha confirmado a este rotativo que ya se ha comenzado a trabajar para cambiar lo más pronto posible la turbina de la central eléctrica que Gesa-Endesa tiene en la zona de Ca Marí en Formentera. «Hemos iniciado las gestiones para modernizar la central de Formentera, un proceso en el que se llevará a cabo el cambio de turbinas para disminuir los ruidos y los problemas que genera la planta», dijo Rigo, que añadió que «con la nueva turbina se podrán eliminar los grupos electrógenos que se han de conectar en temporada alta y que suponen más ruido y sobre todo humo y malos olores producto de la combustión del gasoil».
Rigo reconoció que la actual central eléctrica está obsoleta. «Data de los años 50 y si lo extrapoláramos a un coche de calle sería un Seat '600' por mucho que a principios de los años 90 se realizaron diversos trabajos de modernización». En este sentido el director general de Energia indicó que «es imprescindible cambiar el sistema de producción de energía eléctrica haciéndolo más eficiente, limpio y ecológico», con la peculiaridad de tratarse de una isla con unos contrastes tan fuertes en cuanto a consumo entre el invierno con poco más de 7.000 personas a las 35 ó 40.000 en plena temporada. «Formentera debe estar preparada para hacer frente a la demanda de potencia en épocas punta», dijo.
Según los informes realizados por Red Eléctrica Española Formentera constituye un punto negro en el suministro eléctrico de Balears y la necesidad de actualizar la central es urgente «para sea más eficiente y ecológica», destacó Rigo.
Quejas
Desde hace años, los vecinos de la zona se han quejado repetidamente de los ruidos que generan los grupos electrógenos, del humo negro y del olor a gasoil que invade las viviendas.
Sin embargo, nada se sabe por el momento del tercer cable submarino que prometió en su día el entonces conseller d'Indústria i Energia, Josep Juan Cardona, para ampliar la potencia disponible.