Vecinos de la calle Johan Sebastian Bach de Sant Antoni mostraron ayer sus quejas por la congregación de numerosos grupos de jóvenes en un bosque cercano a sa Talaia, donde se reúnen para beber. En esta línea, los vecinos apuntaron ayer a este periódico que son numerosos los días en los que se celebran botellones «con todo el peligro y las molestias que esto supone».
Y por si esto no fuera poco, los vecinos también se quejan porque el bosque queda totalmente repleto de botellas de vidrio, plástico y todo tipo de resto procedente de estos botellones. Además, y según la versión de los mismos, el bosque está lleno de colchones, lo que hace que la situación se convierta en peligrosa, «ya que es uno de los bosques más conflictivos de la Isla, porque cada verano los bomberos tienen que venir una media de cinco veces por incendios diversos».
Asimismo, apuntan que a pesar de que el Ayuntamiento de Sant Antoni tiene constancia de esta situación, no se ha hecho nada y denuncian que los agentes de la Policía Local «no acuden al lugar cuando los llamamos». Al parecer, esta situación no es nueva ya que, según apuntó un vecino de la zona, estas reuniones se repiten verano tras verano «y no es la primera vez que lo denunciamos, pero siempre con el mismo resultado», indicó. Por todo esto, los vecinos reclaman que el Consistorio actúe de forma definitiva para arreglar esta situación y se erradique el botellón.