Niños correteando por todas partes, concentrados en su objetivo, repetir la caída desde algún tobogán o atreverse con uno nuevo. Y detrás de los más pequeños, sus padres con cara de 'bobos', encantados al ver a sus hijos disfrutar así en Aguamar
Pero además de estos, los que también gozaban como lo niños eran varios grupos de chicos y chicas jóvenes que caminaban casi sin poder pronunciar una palabra a causa de la risa y las bromas que se hacían por alguna caída de uno de ellos.
Monse y su familia han decidido pasar un día diferente a la playa. «Estábamos cansados de tanta playa, de tanto relax y de que los días fueran tan sedentarios por eso hemos venido a pasar todo el día al parque. Mis hijos lo están pasando bien y si les vemos así nosotros también disfrutamos», comenta Monse junto a su marido.
La celebración de un cumpleaños es una buena excusa para reunir a todos los amigos al parque, eso pensó Marta cuando tubo que hacer la fiesta de su quince cumpleaños, ella junto a sus amigos contaba sus experiencia: «El ambiente es de emoción constante porque son tantos los toboganes y caídas distintas que los que van no piensan en otra cosa más que en probarlos todos y repetir». Los que prefieren relajarse optan por la parte del picnic y las zonas con hamacas apartadas de las zonas de las piscinas ya que la parte de los toboganes es la más movida con diferentes tipos y efectos pero de todo, lo que más gusta a los que han ido son los que bajan a oscuras, los que se usan con flotadores compartidos, los que tienen más de una pista para evitar colas y bajar junto con tus amigos y los que más deslizan porque vas más rápido.