El servicio de limpieza de playas que Cespa realiza para el Consell de Formentera, deposita en pleno Parc Natural de ses Salines, a pocos metros del kiosco Big Sur, toda la 'basura' que retira de las zonas de Cavall d'en Borràs, ses Illetes y Llevant (una zona especialmente protegida) contraviniendo la autorización que le facilitó, y sólo de forma temporal, el Ministerio de Medio Ambiente.
En noviembre de 2009, el Gobierno Central a través del Ministerio de Medio Ambiente, firmó un permiso por el que se autorizaba al Consell de Formentera la instalación de una gaveta como punto de recogida o estación de transferencia para que se almacenaran los residuos recogidos en las playas del Parc Natural de ses Salines con el compromiso de que, cada vez que se llenara la gaveta, se sustituiría por otra vacía y los residuos se sacarían de dominio público y se transportarían al vertedero de es Cap de Barbaria.
Sólo una gaveta
Originalmente, la única gaveta permitida debería servir para los residuos procedentes de las papeleras de las playas y de todo el material recogido sobre la arena, por cuanto, en principio, la recogida de posidonia muerta debía hacerse de forma especial, evitando llevarse la arena, y reciclarla en puntos específicos. La posidonia siempre ha sido utilizada por los payeses, que le han dado múltiples usos, desde material aislante en los tejados entre tejas y 'tajells' a colchones en corrales.
La montaña de posidonia mezclada con arena, rocas de tamaño medio y con todo tipo de residuos, botellas, plásticos, cartones, pañuelos de papel, cristales o zapatos, se recoge con pala y no con máquina cribadora y ocupa en la actualidad una superficie que supera ampliamente los 2.000 metros cuadrados y comporta un volumen aproximado de 5.000 o 6.000 metros cúbicos de material.
Hasta el momento, nadie había actuado de forma contundente, pero según ha sabido este rotativo, tanto personal del Parc Natural de ses Salines como de la Demarcación de Costas de Balears han puesto, o pondrán, denuncias contra el Consell y la concesionaria del servicio de recogida de basuras de Formentera, Cespa, por irregularidades e infracciones graves que podrían constituir un atentado contra el medio ambiente.
Sigue creciendo
La zona en la que se están depositando los residuos estaba antes vallada para que cupiera la gaveta y dispusiera de espacio suficiente para la maniobra del vehículo que debía hacer el cambio de las mismas; sin embargo, ahora la realidad es totalmente distinta y hay una montaña de casi cien metros de largo que crece a diario y que ha aumentado varios metros de altura, algo obvio ya que se trataba de una zona dunar en proceso de regeneración que estaba en una hondonada, es decir por debajo del nivel del camino contiguo y ahora sobresale por encima de él. En algunos de los flancos aún se puede ver la vegetación autóctona, había casi una veintena de especies, que está siendo asfixiadas por los residuos que la colmatan y ahogan.