Irene y María son dos amigas de 14 años que participan por cuarta vez en el taller de arqueología, organizado por la Asociación de Amigos del Museo Arqueológico con la colaboración del mencionado museo, que imparten los monitores David Bautista, Jacobo García y Carmen Mezquida en la casita payesa Can Porxet de Eivissa. «A mí lo que más me gusta son las excursiones que hacemos para visitar los hipogeos. Y también las manualidades», explicó María, mientras que su amiga Irene se apresuró en puntualizar: «Nos gusta mucho y además siempre aprendemos cosas nuevas, aunque vengamos todos los años». Estas dos amigas y sus 27 compañeros asisten hasta la semana que viene a un taller de arqueología muy especial, pues por primera vez se imparten las explicaciones teóricas y prácticas en inglés: «Se desenvuelven muy bien y si hay alguna palabra que veo que realmente no entienden se la digo en castellano», explicó el monitor David.
Durante la mañana de ayer, una parte del grupo excavaba en la parte habilitada de la casa para encontrar, analizar y posteriormente dibujar las vasijas de ceremonias, medallones de faunos y otros objetos escondidos bajo la arena. «¿A que no es tan fácil como parece? pues en todas las excavaciones hay que dibujar lo que se encuentra. Cuando son muy grandes se dibujan sólo las piezas más representativas», explicaba Jacobo a los pequeños que ponían todo su esfuerzo, imaginación y creatividad para plasmar en papel aquello que habían encontrado. «Yo estoy pintando ahora una vasija de ceremonia; me está costando un poco, la verdad», explicó Toni, de ocho años. Dentro de la casa, Carmen y David ayudaban a los alumnos a dar los últimos retoques a las réplicas de las diosas Tánit. «Es un exvoto, una ofrenda que se le hace al dios, pero muy especial porque es una réplica de su misma figura», aseveró Carmen Mezquida.