Con motivo del Día de la Solidaridad de las Ciudades Patrimonio de la Humanidad, el Ayuntamiento de Eivissa organizó ayer diversas actividades cuya función era la de dar a conocer los bienes declarados patrimonio cultural.
Una estas actividades ha sido el taller y visita a la posidonia. A través de la escuela de buceo Anfibios se realizó esta iniciativa que comenzó en la playa de ses Figueretes con un grupo de veintiuna personas apuntadas. La pequeña excursión comenzaba a las 10, 00 horas desde la playa anteriormente nombrada hasta el islote Malvin Nord. Antes de esto, los miembros de la escuela realizaron un taller demostrativo con el fin de familiarizar a los presentes de lo que es, exactamente, la posidonia y cuáles son sus múltiples y desconocidas funciones. El taller comenzó con Jaume, monitor de Anfibios, animando e implicando a todos. «¿Cuál es la diferencia entre un niño de 6 años y otro de 35 cuando se ponen a jugar en la playa? La respuesta es simple: el tamaño del juguete; así que los mayores con cubos más grandes y los otros con cubos más pequeños a recoger arena y agua para llenar este cajón transparente y hacer un simulacro de una playa con posidonia y otra sin». Mediante el simulacro se demostraba que gracias a los arrecifes que forman esta hierba, las playas son lo que son, porque éstas retienen la arena de las orillas para que el paso de las olas no se la lleve hacia adentro.
Otra de las funciones de la posidonia es la de dar cobijo a un sinfín de seres vivos, entre estos, el curioso 'don poseidón', de la familia del caballito de mar, del mismo color de la planta para camuflarse de posibles depredadores.
La posidonia es ya muy conocida, ya que es una de las plantas más típicas de las islas, que se confunde y se le denomina alga pero que en realidad es una evolución de ésta y mucho más compleja. Además, su función se remonta a muchos años atrás cuando los que los habitantes de Eivissa utilizaban sus hojas secas para cubrir las casas a modo de aislante y también de cama para animales.
El objetivo del taller no era otro que dar a conocer esta planta, lo que lleva a que todos la respeten un poco más. Porque hay posidonias que se han desarrollado en la profundidad del mar y que están fuera del alcance de los barcos pero hay otros arrecifes, formados por ésta, que no se encuentran a salvo. Lo que sucede cuando se arrancan las hojas es que las platas se quedan en simples tallos, que en poco tiempo desaparecen con el vaivén del agua, explicó el monitor.
Una vez en ruta, las dos lanchas partieron hacia una de las islas de Malvin Nord, donde todos los excursionistas iniciaron su visita por el fondo marino con el fin de observar y comprobar todo lo aprendido. La pequeña inmersión duró casi una hora en la que todos los participantes se divertían e hicieron todas las fotos que quisieron dentro y fuera del agua.
Otra de las actividades del día fue que los espacios museizados, como son los baluartes de San Pere y Santiago y los museos de Dalt Vila así como el centro de Interpretación Madina Yabisha, eran gratuitos. Estos tuvieron una aceptación enorme con una gran número de turista e ibicencos que se acercaron aprovechando la oportunidad.
Además, desde la concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Eivissa se han ido promocionando los bienes declarados, incentivando su difusión con visitas teatralizadas a Dalt Vila o las audioguías como actividades añadidas.