El Ayuntamiento de Vila apuntó ayer que espera tener la licencia para derribar el edificio de Santa Margarita en breves con el fin de iniciar la recuperación de la zona e impulsar el proyecto Eivissa Centre. Asimismo, desde el Consistorio confirmaron la presencia de 'okupas' en el edificio que ayer aún tenía moradores.
De hecho, ayer José Luis González y su madre Teresa Martín entregaron las llaves de su vivienda a los responsables de Itusa coincidiendo con el plazo máximo dado por el Consistorio para dejar el inmueble. Alrededor del mediodía, una responsable de Itusa se acercó hasta la vivienda con el fin de firmar la documentación correspondiente.
De hecho, según el relato de Teresa Martín el Ayuntamiento sancionaba a los propietarios que incumpliesen los plazos previsto con 300 euros por cada día que superase el 30 de septiembre.
Asimismo, González también explicó que en los últimos días, la Policía tuvo que acudir a las viviendas del edificio de Santa Margarita por diferentes incidentes con los 'okupas'. Este extremo no ha podido ser confirmado por este periódico y desde el Ayuntamiento de Vila apuntaron que los agentes de la Policía Local no tenían constancia de ello.