El administrador de la cadena hotelera Grupo Playa Sol, Javier Perelló, ha acusado a la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif) de «coaccionar» a los touroperadores y agencias para que no contraten con su compañía.
Perelló, nombrado administrador por el juez para que dirigiera el grupo hotelero durante el proceso judicial contra el anterior gerente, Fernando Ferré Cardó, ha mandado a los medios de comunicación un comunicado que la Fehif envió el 21 de septiembre a los touroperadores, en el que les avisaba de que al frente de GPS había estado «un delincuente confeso», así como que «diversos establecimientos» de esta cadena «no cumplen con la legalidad vigente».
En el comunicado, además, se insta a los touroperadores a que comprueben «fehacientemente la legalidad de los establecimientos que contraten en el Consell Insular», por el «bien de nuestros visitantes y en su propio interés».
La Fehif considera también en la misiva que «la venta al público de establecimientos fuera de la ley constituye un perjuicio para los consumidores», y advierte a los touroperadores que, en el caso de contratar este tipo de oferta, «pueden incurrir en graves responsabilidades».
«Ustedes están poniendo en peligro la imagen del destino turístico en su conjunto, al vender establecimientos fuera de la ley», finaliza el comunicado de la Federación Hotelera.
Ante esto, Perelló ha avanzado que GPS interpondrá una querella contra los miembros de la junta directiva de la Fehif que firman el comunicado, cuyo contenido el administrador ha calificado de «calumnias, injurias y falsedades».
Por ello, solicitará «una cuantiosa indemnización por daños y perjuicios por poner en peligro la viabilidad del grupo y sus posibilidades de poder cumplir las obligaciones de los trabajadores, Seguridad Social y Agencia Tributaria».
El administrador de GPS ha tachado de «triste» que un ente público «sea tan irresponsable» y que «sólo les interese la caída del grupo para poder optar a quedarse establecimientos estratégicos a precio de saldo».
Perelló ha asegurado que «sólo existen cuatro establecimientos que requieren una modificación y reforma para adaptarse a la normativa vigente y son los hoteles Es Caló Playa, Catalina, Club Marítim (Cap Nono) y Tívoli».
Sobre estas reformas, ha señalado que se trata de «obras sencillas que realizaremos este invierno con las preceptivas autorizaciones». Ha remarcado, a su vez, que el «resto de expedientes son sanciones administrativas que se solucionarán durante el invierno presentando la documentación de los técnicos necesaria para ello», al tiempo que ha asegurado que «todos abrirán en 2011».
Perelló ha instado a los touroperadores y a las agencias de viajes que hagan «caso omiso» al comunicado de la Fehif, y ha mantenido que GPS seguirá comercializándose «en todos los canales de venta».