La que fuera concejala de Hacienda del Ayuntamiento de Vila y ex directora de Emergències del Govern balear, Cristina Ferrer, declaró ayer en el juzgado en calidad de imputada por el caso del impago de los impuestos de tipo fijo y variable por parte de la empresa concesionaria de la zona azul, Park Control.
Tras su declaración, Ferrer aseguró a los medios que, en todo momento, pidió «los informes oportunos y, en base a los resultados de esos informes técnicos, se tomaban las decisiones correspondientes». Aunque admitió, en su declaración, que conocía que la empresa pagaba estos impuestos, Ferrer negó saber que en aquel entonces ya no los abonaba ya que los técnicos la hubieran informado de los impagos y no fue así, según apuntó la parte denunciante de la causa.
Ferrer, por su parte, descartó a la salida de los Juzgados que la empresa tuviera «trato de favor» alguno, al no pagar estas cantidades. «He contestado a todo con la tranquilidad de que todo está basado en los informes que se hicieron» apuntó la ex concejala de Hacienda, que estuvo acompañada por el que también fue, en su momento, teniente de alcalde, Pedro Campillo. Aún así, la parte contraria resaltó que sólo respondió a las preguntas de su abogada y del mismo juez.
Cristina Ferrer apuntó, en referencia a las críticas del Partido Popular, que existen «otros lugares para arreglar las dudas como pueden ser el pleno del Ayuntamiento o las mismas comisiones, pero si prefieren traerlo a los juzgados es otra opción», puntualizó, tras recalcar que ha pasado mucho tiempo «y estáis más al día vosotros [los periodistas] que yo, que ya no estoy en el consistorio ni en el mundo de la política».
El caso del impago de los cánones por parte de Park Control llegó a Fiscalía tras una denuncia de un ciudadano a la que se sumó el Partido Popular de Vila. En este caso, Ferrer declaró ayer como imputada tras la declaración del actual concejal de Hacienda, Santiago Pizarro, así como el interventor de la administración municipal.