Ricky es colombiano, pero reside en Eivissa desde hace algo más de cinco años. Durante la tarde de ayer decidió ir a Vara de Rey con su hija de cinco años para dar un paseo y allí encontró los actos del Correllengua, organizados por la asociación Vuit d'Agost en colaboración con el Ayuntamiento de Eivissa. «No sabía lo que se estaba celebrando. Me han contado en el puesto donde se hacen los talleres infantiles que es una jornada de defensa del catalán. La verdad es que al llegar a la isla me apunté a clases de catalán, pero acabé dejándolas; me da un poco de reparo hablar el idioma, quizá sea por vergüenza», explicó Ricky.
Este punto, superar la timidez a la hora de hablar catalán, fue uno de los principales objetivos a conseguir por parte de los organizadores de los actos del Correllengua cuyo estandarte máximo ha sido durante toda esta última semana una antorcha que simbolizaba la viveza de la lengua catalana.
Como punto y final a las conferencias, conciertos y campeonatos deportivos que se han desarrollado en estos últimos días, los integrantes de Vuit d'Agost prepararon ayer una jornada de clausura para todas las edades con las actuaciones del payaso Piruleto, un pasacalles, el correfoc de Els Mals Esperits y La Vella de Gràcia (Barcelona) a los que se sumó más tarde el concierto de Grollers de Sa Factoria.
Uno de los momentos más importantes se produjo con la lectura del manifiesto que, bajo el lema de Llengua, cultura i llibertat defendió el pleno reconocimiento del catalán en España, Europa y el resto del Mundo.