En los cuatro expedientes revisados por este periódico y relacionados con establecimientos de la cadena Grupo Playa Sol se descubren numerosas infracciones que, en algunos casos, se remontan a 2006. Además de estos cuatro, el Consell d'Eivissa tiene causa abierta en otros ocho establecimientos hoteleros con órdenes de cierre, que actualmente se encuentran en suspensión a la espera de que la administración judicial solvente las irregularidades. A continuación se hace un breve resumen de algunas de las infracciones, en algunos caso anecdóticas, de estos hoteles.
n Hotel Mare Nostrum. El expediente se inicia en 2007 cuando se registra en el Consell d'Eivissa un escrito firmado por 127 clientes donde denunciaban que la comida era «de mala calidad», «muy poca higiene» y «el trato de los responsables del comedor fue de insultos y completamente vejatorio a las personas mayores», entre otras cosas. Además, en ese mismo escrito, al que luego se le suman otros que van en la misma línea, critican que si los clientes llegaban «diez minutos antes de cerrar el comedor se quedaban sin comer o con muy pocos platos». Esta denuncia, que provenía de clientes del Imserso, alojados en el establecimiento en Semana Santa, desembocó en una inspección de la máxima institución insular. En esta revisión se observa, según el escrito del técnico de turismo, que el comedor está abierto de 13,00 a 15,00 horas para las comidas, «cuando la normativa exige como mínimo dos horas y media». Asimismo, se desprende que los colchones son «obsoletos y están en malas condiciones».
Por otro lado hay que resaltar que en fecha 8 de septiembre de 2009, Fernando Ferré presentó un escrito en el Consell donde se reclamaba que se dejara sin efecto el expediente preparatorio de la ejecución forzosa del establecimiento. El 27 de mayo de 2010 el Consell archiva la solicitud presentada por Ferré para la obtención de la autorización previa de reforma para el cambio de categoria de dos a tres estrellas.
El establecimiento figura de baja de oficio por el cierre acordado por pleno en fecha de 4 de julio de 2008. Aún así, el hotel siguió abierto durante las temporadas turísticas posteriores.
n Hotel San Remo y s'Estanyol. En una inspección el pasado 17 de junio de 2010 se constata que en el momento de alojar a un numeroso grupo de clientes en los hoteles San Remo, Apartamentos Xaloc y s'Estanyol todas las recepciones estaban cerradas a excepción del hotel San Remo. Como consecuencia, tardaron cinco horas en asignar las habitaciones. En otra inspección en días posteriores se constata que, de nuevo, todas las recepciones estaban cerradas. En este establecimiento, según inspección del 3 de enero de 2008, tampoco se cumple con los horarios correspondientes a los desayunos, comidas, y cenas. En esta misma revisión, los inspectores de turismo levantan acta ya que las habitaciones no disponen de hilo musical y no tiene ni gimnasio, ni jacuzzi, ni suite a pesar de comercializarse como un hotel de cuatro estrellas en trámite. Además, en la primera planta del hotel San Remo se observa la existencia de dos habitaciones en el lugar ubicado, según los planos existentes como lavado y plancha, y otra habitación sin la correspondiente autorización turística que se destina al uso de clientes. El pasado 23 de julio de 2010 el Consell requirió a Ferré un listado de sociedades. Éste entregó a la máxima institución ocho folios con nada menos que 226 sociedades pertenecientes a GPS.
n Hotel Tivoli. En este establecimiento, las diferentes inspecciones que se han hecho constatan un incremento del número de unidades de alojamiento. De hecho, según los escritos del Consell, el hotel tiene 102 unidades de alojamiento autorizadas y en realiadd dispone de 210. En cuanto a las plazas inscritas hay 306 y, contrariamente, en las inspecciones realizadas el 29 de julio de 2010 se encontraban 503 personas alojadas y el 20 de agosto de 2010 había 406 clientes. De ahí que los técnicos en materia de turismo deduzcan que ha habido una división de cada una de las unidades de alojamiento. Asimismo, verifican el cambio de sociedad explotadora y que se dispone de cocina y comedor en la planta baja sin autorización.
n Hotel Catalina. Al igual que en el resto de establecimientos, existen denuncias desde julio de 2006. Además, a pesar de contar con 39 habitaciones autorizadas existen 62. Por su parte, el responsable del hotel no presenta la licencia de autorización de la ampliación y en todas las habitaciones existe una cocina eléctrica. En una inspección realizada en 2008 se observa que en la planta sótano hay cuatro unidades, se ha suprimido el comedor del hotel para formar parte de un restaurante con entrada independiente y sin acceso comunicado desde el interior del hotel. En este expediente existe un escrito fechado en julio de 2008 y firmado por Fernando Ferré y señala que pedirá «las responsabilidades que procedan ante la campaña de acoso de la que está siendo objeto mi representada [la sociedad que gestiona este establecimiento] por parte de las autoridades y funcionarios del Consell Insular». Este escrito continúa diciendo que, desde la institución, se está llevando a cabo «un abuso de su poder y utiliza sus potestades para fines que desconocemos».
Deudas pendientes en Sant Josep
Entre todas las sociedades que conforman Grupo Playa Sol no sólo tiene una deuda económica por infracciones en el Consell d'Eivissa sino que también existen pagos pendientes en el municipio de Sant Josep. En este caso la deuda asciende a 47.200 euros correspondiente a los impuestos de basuras y bienes inmuebles de 2008 y 2009. En Vila, por su parte, apuntaron que la empresa se encuentra al día de todos los pagos de las tasas municipales, mientras que en Sant Antoni declinaron hacer declaraciones.