En esta actividad se trata de que vayáis descubriendo símbolos y conociendo lugares que quizá no conozcáis. Hay cinco rutas y os vais a dividir en dos grupos. El objetivo es que aprendáis a manejaros con los mapas porque cuando seáis más mayores os gustará viajar. Os daremos dos mapas, unos prismáticos y una brújula que os servirá como orientación. Es recomendable que os fijéis en el sol porque da datos sobre la ubicación», precisó Àngeles Martín, coordinadora del centro de interpretación Madina Yabisa, que ayer por la mañana dio la binvenida al grupo de nueve alumnos de la asignatura Història i Cultura de les Illes Balears, una optativa de primer curso de bachillerato del instituto Isidor Macabich de Eivissa, que participó en la actividad Coneixent la ciutat, organizada por el centro Madina Yabisa con motivo de la Semana de la Ciencia.
Ya con prismáticos y brújulas en mano, los estudiantes empezaron la actividad en la plaza de la catedral, donde tenían que encontrar las coordenadas para más tarde ubicar en el mapa diferentes sitios de la ciudad. El primero de ellos fue el campanario de la iglesia de los dominicos. Previamente tuvieron que aprender a usar la brújula. «Tiene una aguja imantada que indica el norte magnético, no geográfico», explicó Paquita Riera, monitora de la actividad, que con Raimond Doménech guiaron a los estudiantes en esta aventura por Dalt Vila dividida en cinco itinerarios creados sobre las murallas medievales, murallas renacentistas, edificios emblemáticos (Can Botino o la catedral), las calles poco habituales, como Soledat, y la ciudad hacia el mar (zona es Soto).
Y si bien al principio les costó entender el funcionamiento de este aparato guía, más tarde los estudiantes se resolvieron como auténticos exploradores y completaban paso a paso su itinerario consultando los mapas y los paneles informativos que hay colocados en sitios emblemáticos del recinto amurallado.
«Hemos decidido venir porque dentro de la asignatura estudiarán a lo largo del curso la expansión de Vila y creo que esta visita es una buena introducción a la asignatura porque es más práctica, más amena para ellos», explicó Eulàlia Grau, profesora del Isidor Macabich.