El proyecto terapéutico-deportivo Un mar de posibilidades para personas con discapacidad cierra este año con 234 usuarios que han disfrutado de actividades en el medio natural, en el mar concretamente.
Este proyecto empezó hace seis años con tan sólo seis niños de la delegación ibicenca de ONCE. Con el paso de los años se ha ido consolidando en la sociedad ibicenca y ampliando su cobertura a las asociaciones que tratan diferentes tipos de discapacidad, como Apneef, la asociación de esclerosis múltiple o talleres ocupacionales.
Durante la mañana de ayer, representantes de la Fundación Adecco, Ferrovial Agromán y el Club Náutico de Ibiza presentaron la memoria de este año en la que destacan novedades como la inclusión de personas mayores de Can Blai o centros de día en el proyecto. «Es un gran logro empezar con necesidades sensoriales e ir incorporando sectores de la sociedad. Este año han sido las personas mayores, que si bien necesitan más atenciones han acabado jugando en la arena como niños», explicó Pedro Carceles, técnico en Educación Especial y representante de este proyecto.
Con el paso de los años, Un mar de posibilidades ha ido mejorando en estructura y recursos. Así, este año han conseguido un baño adaptado y un vestuario para personas con silla de ruedas, la señalización de la zona de trabajo en la playa, diferentes útiles de trabajo (sillones neumáticos, radios de comunicación marina, sistemas adicionales de seguridad y cometas de tracción, entre otros logros), kayaks dobles e individuales y la restauración de un catamarán. Entre los objetivos para el año que viene se encuentra cubrir la necesidad de personal, seguir con las actividades deportivo-terapéuticas e incluir el sector de jóvenes con fracaso escolarar y pequeñas delincuencias, entre otras metas.