El Govern ha sacado a concurso la gestión, retirada y transporte de residuos generados en las depuradoras de las Pitiüses, un servicio que costará a las arcas públicas 900.000 euros en los próximos dos años.
Según explicó el gerente de la Agència Balear del Aigua (Abaqua), Mariano Morell, en el caso de Eivissa los fangos de depuradora son usados como abono agrícola y en Formentera se llevan a vertedero. «En Eivissa siempre hay mucha gente interesada y tenemos flexibilidad para ir cogiendo nuevas parcelas», añadió el gerente, que indicó que en algunas ocasiones los vecinos se han quejado por los olores y las moscas. «Somos conscientes de este problema, sobre todo cuando llueve y hace buen tiempo, porque aparecen moscas», señaló Morell, que aseguró que en estos casos cambian de terreno porque no quieren entrar en conflicto con terceros que no sean el propietario de la parcela.
Esta forma de deshacerse de los lodos cambiará cuando esté en marcha la planta de selección del vertedero de Ca na Putxa que proyecta el Consell, ya que ahí se tratarán los fangos de depuradora por el sistema de compostaje. «Mezclándolo con restos de poda y materia orgánica se reduce el volumen y el compost es un producto seco que no genera moscas», indicó el gerente del Abaqua, que aclaró que de esta forma se podrá abonar sin generar molestias.
Aplicación agrícola
Actualmente se utiliza esta medida de aplicación agrícola mientras que el Consell no haya podido construir la planta. «Esta planta tiene una tramitación compleja y cuando esté disponible seguiremos el plan de gestión y llevaremos allí los fangos salvo que el Consell nos diga que tenemos que mantener una parte para estos usos», añadió Morell, que indicó que esta instalación no estará hasta dentro de dos años o más. «La próxima licitación la tendremos que ajustar en el plazo o establecer un cambio de régimen, ya que el transporte seguirá pero sin aplicación agrícola», agregó.
El proyecto de la nueva depuradora de Vila, en verano
El proyecto de la nueva depuradora de Vila estará listo el próximo verano, según indicó Morell, que aseguró que han acordado la máxima colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente para que el Abaqua pueda aportar sus conocimientos y que la solución que se adopte «sea la adecuada», ya que la agencia será quien gestione la planta en un futuro.
Actualmente el Ministerio ya ha sacado a concurso un contrato para redactar el proyecto.
«Tenemos la esperanza de que la nueva depuradora esté lista en 2015», indicó el gerente.
Desde el Ayuntamiento de Vila han solicitado a Medi Ambient poder iniciar desarrollos urbanísticos en el municipio, algo que no pueden hacer hasta que la planta no esté en funcionamiento. Por el momento no han recibido respuesta de Medi Ambient, aunque existen estudios que indican que la actual depuradora de Vila todavía no ha llegado al máximo de su capacidad.