De seis a diez personas solicitan información semanalmente en el servicio de atención al paciente del hospital Can Misses y en la unidad de atención a la mujer de Es Viver acerca de las Interrupciones voluntarias del embarazo (IVEs) desde la entrada en vigor de la nueva ley el 5 de julio en el que el aborto entra dentro de la cartera de servicios que ofrece la sanidad. Alrededor de seis a siete mujeres se someten semanalmente a una IVE, lo que supone una media de 25 a 30 abortos al mes, casi uno cada día. La mayoría de las UIVEs se realizan en centros concertados en Palma, salvo por riesgo de la madre o malformaciones fetales que lo asume el servicio de Ginecología de Can Misses aunque son los menos.
La entrada en vigor de la nueva ley en la que los abortos pasan a formar parte de una prestación de la salud pública no ha supuestos grandes cambios al Servicio de Ginecología de Can Misses. «No ha habido una distorsión importante», subraya el jefe de Servicio de Ginecología de Can Misses, Rodolfo Moreno, que destaca que «apenas ha repercutido en el servicio la entrada en vigor de la ley», salvo en la realización de protocolos. Tampoco se ha registrado un aumento, sino al contrario. «Desde hace tres semanas no se ha tenido ningún aborto en Can Misses», comenta. A raíz de la entrada en vigor de la ley sí se produjo un efecto llamada, con un aumento de las peticiones de información, pero estos últimos meses ha bajado.
Los casos
En el hospital Can Misses se realizan los abortos de riesgos, malformaciones fetales o lo que supone un grave riesgo para la salud, pero el resto van a clínicas concertadas «porque no se disponía teóricamente de los recursos suficientes para dar cobertura a la prestación», explica el jefe de Servicio. La concertación con las clínicas privadas de pacientes que no son de riesgo es el diseño que propuso el Servei de Salut. «Si tenemos una lista de pacientes en espera para una consulta y si a eso añadimos que tenemos que dar una prestación adicional, se tendría que contratar a más gente por lo que se decidió la concertación con las privadas», apunta.
Desplazamiento
En Eivissa existe la peculiaridad de que los centros concertados están en Palma lo que supone el desplazamiento adicional. «De esa situación somos conscientes», comenta. No obstante, asegura que «está funcionando satisfactoriamente por parte de los pacientes», tal y como señalan los asistentes sociales de Es Viver de la unidad de atención a la mujer de Es Viver y los del hospital.
A las mujeres interesadas en sometese a una IVE se le facilita un sobre con toda la información, la dirección de las clínmicas y la información de las ayudas sociales para continuar con el embarazo.
La mitad de los profesionales se declaran objetores de conciencia
Al entrar la nueva ley se ha reorganizado la objeción y ahora son los objetores os que lo tienen que comunicar que lo son porque la prestación entra en la cartera de servicios del IB-Salut como prestación sanitaria que el Govern da a la población. «Es comprensible que el aborto al ser un tema tan sensible como es y còmo hay convicciones religiosas, eticas y morales que son incompatibles exista la objeción de conciencia. En este servicio es objetor el 50% de la profesionales», exoplicó el jefe de servicio de Ginecología del hospital Can Misses, Rodolfo Moreno.