Alrededor de 50 niños y niñas de los clubes de lucha olímpica de Eivissa se dieron cita ayer en el colegio Can Raspalls de Sant Jordi para participar en las sesiones de entrenamiento de las acrobacias en suelo que se enmarcan dentro del programa de preparación de lucha educativa. En este gimnasio escolar, los puentes, saltos y pinos varios se combinaban entre los más pequeños, que además de practicar deporte pasan un rato ameno en compañía de sus compañeros de acrobacia.
«Las acrobacias en suelo están basadas en parte de gimnasia, acrobacia de lucha, parkour y breakdance de suelo. Se entrenan todas estas disciplinas como acrobacias de suelo. Desde pequeño se les prepara físicamente para poder hacer estas acrobacias independientemente de que cuando sean mayores se quieran dedicar a la lucha o no», explicó José Manuel Julián, delegado de lucha olímpica de la federación balear de este deporte. De entre los principales beneficios de esta práctica deportiva destacan el desarrollo de la psicomotricidad (los niños se pueden apuntar a partir de tres años y hasta 14) que desemboca en un mayor aumento de flexibilidad y resistencia, según explicó José Manuel Julián.
Estas concentraciones de entrenamiento tienen lugar todos los sábados en el gimnasio del colegio Can Raspalls.