El conseller d'Economia de Formentera, Bartomeu Escandell, presentó ayer unto al gerente del Consell, Miquel Juan, las líneas maestras de los presupuestos para 2011 que deberán ser sometidos a votación el viernes. Unos presupuestos de los que Escandell resaltó su contención y continuismo, pues bajan de 31,8 a 31,4 millones, pero al mismo tiempo mantienen el nivel inversor «lo cual es una causa de alegría ya que con la situación económica que se está viviendo, mantener los presupuestos de un año para otro se hace sumamente complicado».
En este sentido, Escandell aseguró que el mínimo descenso hace que Formentera sea una de las pocas instituciones que ha podido mantener los presupuestos del pasado año y que «gracias a ello se mantendrá el gasto social orientado a apoyar a las personas que peor pueden afrontar la crisis».
Para Escandell destaca el mantenimiento de la inversión en infraestructuras, especialmente las sociales, que se llevan casi la mitad del presupuesto (14,49 millones), que permitirán afrontar un elevado número de actuaciones, entre las que destacó la rehabilitación de la Plaza Europa de es Pujols, la construcción de las vías perimetrales en es Pujols, Sant Ferran y Sant Francesc; la construcción de la residencia para mayores (uno de los grandes objetivos del próximo año); el impulso a la Cooperativa Agraria; el Complejo Deportivo junto al Campo Municipal de Fútbol; las VPO de Sant Ferran, (núcleo urbano que contará además con nueva escuela y escoleta); el Centro Polivalente de la Mola o el Centro Deportivo y de ocio en es Pujols entre otras actuaciones.
No suben los impuestos
El conseller también valoró muy positivamente la subida de los ingresos corrientes que pasan de 14,1 a 15,65 millones de euros gracias a la eficacia de la Agencia Tributaria responsable, desde hace medio año, del cobro de tasas municipales, todo ello sin necesidad de subir los impuestos, que no se tocarán en 2011.
«Nadie pagará más de lo que pagaba, pero pagarán más personas, por lo que la recaudación será superior», argumentó. Asimismo, después de la moratoria en la licencia de obras por la tramitación de las Normas Subsidiarias ahora se abre, para Escandell, un período en el que la recaudación subirá sustancialmente con el crecimiento de la solicitud de licencias de obras.
Además, la revisión catastral pendiente no se notará en los presupuestos insulares, al menos, hasta 2013, añadió.
Se disparan los servicios
Sin embargo en el debe, Escandell reconoció que en el apartado de gastos de personal se sitúa en 6,8 millones de euros, cifra casi idéntica a la de 2010, algo más de una quinta parte del total del gasto presupuestado; pero en el gastos por bienes corrientes y servicios se alcanzan los 6,1 millones frente a los poco más de 4 en 2010, fluctuación que según el máximo responsable de Economia es acorde al proceso de consolidación de una nueva institución y que supone «un ejercicio de adecuación a la realidad de la principal institución de la isla en un entorno de profunda crisis económica».
Por otra parte Escandell anunció que el Consell tiene previsto, con la venta de un inmueble en la Mola, tasado en 750.000 euros, iniciar el proceso de amortización del crédito solicitado para pagar la deuda del Consell que no debía comenzar a pagarse hasta 2012 pero que la primera institución pretende hacerlo desde el próximo ejercicio contable aunque fuera en período de carencia.
Este será el último presupuesto de las 'grandes cifras'
Escandell, dijo, a grandes trazos, que gracias a las transferencias del Govern Balear, 6 millones en 2011, seguirá el ritmo inversor en infraestructuras, aunque reconoció que a partir de 2012 las cifras comenzarán a descender de forma importante, y lo mismo sucederá en el caso del Convenio de Carreteras firmado con el ministerio de Fomento.
Todo ello implicará, según Escandell, que los de 2011 serán probablemente los últimos presupuestos por encima de los 30 millones de euros y que para 2012 se prevé que se sitúen entre los 24 y los 28 millones, mientras que en 2013 las cifras deberían quedar en alrededor de los 22 millones.
No obstante, concretó el conseller, siempre habrá que prever los cambios que surjan del nuevo convenio de financiamiento de los Consells Insulares que deberá afrontar el Govern balear.