El presidente del PP de Formentera, José Manuel Alcaraz, aseguró ayer que las obras acabadas en Formentera, con una inversión superior a los 18 millones, pero sin uso son la prueba de la mala gestión del actual Consell.
«Los hechos demuestran la ineficacia del equipo de gobierno, formado por GxF y PSOE, para llevar adelante proyectos que vienen heredados de la anterior legislatura como llevar agua a es Caló y la Mola y conectar ambos núcleos con la red de alcantarillado, el uso de la casona de Can Marroig como centro de interpretación o el aprovechamiento de las aguas residuales; son proyectos importantísimos que han costado mucho dinero y no se entiende la situación», declaró tras la información aparecida en este rotativo.
Alcaraz recordó que en el pleno de octubre el PP preguntó por dos de estos asuntos y que la respuesta que obtuvieron, por parte del entonces responsable de Infraestructures del Consell, Bartolo Ferrer, fue que en el caso del sistema de riego las obras habían finalizado el 11 de diciembre de 2009 y que se estaba a la espera de que se llevara a cabo una conexión eléctrica con la potencia suficiente para impulsar el sistema; y en el caso del agua y alcantarillado de la Mola «el propio Ferrer dijo que las obras estaban prácticamente terminadas y que sólo se estaba pendiente de la reforestación y de un informe de sanidad del Govern», apuntó Alcaraz.
Pese a la respuesta que en su día el PP ya calificó de insuficiente y Alcaraz señaló que por el momento «son muchos los residentes en la Mola que aún no pueden conectar sus viviendas a la red de abastecimiento de agua potable ni a la de alcantarillado, pese a tener a pie de vivienda las conexiones», lo que, según Alcaraz, es preocupante desde el momento que se trata de «inversiones que han costado mucho dinero y que los ciudadanos no entienden que tras tanto tiempo después de su finalización no estén operativas».
Inauguración
El presidente del PP recordó lo dificultoso que fue conseguir las inversiones procedentes de otras administraciones para sacar adelante algunas de estas infraestructuras y apuntó que «si no están en marcha ahora, mucho nos tememos que poco antes de las elecciones todas las infraestructuras se pongan en marcha».
En el caso de Can Marroig Alcaraz recordó que la finca es de propiedad pública porque así lo decidió el Govern del PP en el 99, poco antes de las elecciones, y que fue el propio PP el que impulsó la reforma de la casona como centro de interpretación «pero las obras acabaron, no se ha hecho nada, no se ha equipado, está abandonado, se han producido actos de vandalismo y por falta de uso se está deteriorando».
Dudas sobre quién controla las obras
Alcaraz mostró su preocupación porque, tras la dimisión de Ferrer, no se tenga claro quién es el responsable de las infraestructuras. «Se dijo que, momentáneamente, sería el presidente del Consell quien asumiría las competencias pero últimamente se ha oído que las asumirían los consellers del PSOE; no se sabe quién tendrá el control y eso es preocupante cuando se están afrontando numerosas obras como el parking soterrado de es Pujols o el embellecimiento de es Caló, todo ello sin que los ciudadanos tengan a quién acudir cuando ven que las cosas no se hacen como se dijo o se realizan modificaciones sin comunicarlo a los afectados».