ras la tormenta llega la calma. Eso es al menos lo que deben de estar pensando los padres tras la jornada intensa de Reyes Magos en los que sus hijos quieren probar todos y cada uno de los regalos que les han dejado Sus Majestades.
Sin embargo, como dice la famosa zarzuela, 'los tiempos avanzan que es una barbaridad', y cada vez los niños salen menos a las calles a probar sus juguetes nuevos.
Las nuevas tecnologías causan cada vez más furor y llegan a los pequeños a edades cada vez más tempranas. Este es el caso de Joan, que disfrutaba con su recién estrenada consola con un conocido juego de coches. Sus padres «intentaron resistirse a su compra» pero les resultó «totalmente imposible», dada la insistencia del niño. Eso si, aseguran, que cualquiera que quiera regalar algo a su hijo, «tiene que incluir un libro para que aprenda a valorar la lectura».
Bicicletas y triciclos
Sin embargo, las máquinas no han podido desbancar todavía a las bicicletas, patinetes, triciclos o correpasillos de toda la vida. Así, ayer era habitual ver por las calles de Eivissa a niños aprendiendo a hacer cabriolas en sus nuevos vehículos, ante las miradas divertidas de los viandantes que, incluso, en más de una ocasión temieron por su integridad física.
Otro de los grandes protagonistas que no pasan de moda son los balones y más ahora con la fiebre que hay por 'la roja'. Por ello, la estampa del padre jugando con su hijo también ha sido habitual esta mañana, entre deseos del progenitor de 'que aprenda bien y me salga un Iniesta que nos pueda retirar'.
Y por supuesto, entre las niñas, las muñecas de todo tipo no podían faltar. Eso sí bien agarradas para que no se escapen, boca abajo y con los pelos colgando.
Regalos y más regalos. Aunque los tiempos avanzan, siempre habrá algo que no cambiará: Los niños asegurando que han sido muy buenos durante todo el año y prometiendo que lo serán más al que viene.