Mal les pese a los comerciantes locales, la realidad es clara, a la hora de las rebajas los formenterenses van a Eivissa a la caza de la ganga. Las grandes cadenas con sus precios sumamente económicos de origen y con la posibilidad de rebajarlos hasta niveles insospechados decantan la balanza a su favor.
Y en Formentera el comentario general entre los comerciantes es, tras un par de días de rebajas, «¿cómo van a ir las rebajas si a las doce del mediodía de un sábado no hay gente en la calle?» decía Teresa, de Estils, una tienda de moda situada en un punto céntrico de Sant Francesc donde los letreros, ya desde el primer día, prometen descuentos del cuarenta por ciento y en función de la marcha de las ventas se estudiará si se aumentan los descuentos.
Pero este no era el sentir unánime ya que Esperanza Ferrer, propietaria de una tienda de moda familiar que lleva su apellido decía que «se ha notado que ha habido gente que ha esperado a las rebajas para hacer algunas de sus compras y eso que la gente sale mucho de Formentera en estas fechas y hay poca venta, pero ahora estamos vendiendo algo más que antes de las fiestas».
Sin margen
De todas maneras no se engañaba reconociendo que en Formentera hay muy poca gente, las rebajas ayudan un poco al negocio, pero no tienen nada que ver con las ciudades más grandes y afirmaba que los descuentos son similares a los de otros años «no tenemos margen para hacer más descuento» y asumía que a los jóvenes a quienes les gusta mucho comprar ropa «a la que pueden se van a Eivissa porque hay muchas grandes tiendas y a unos precios que no encuentran en Formentera».
Por su parte Pepita Gabaldar, de Mikus, explicaba que a primera hora del día se había producido bastante movimiento pero que en cambio luego 'la cosa' había quedado bastante parada. Gabaldar señalaba que en Formentera «las rebajas siempre son muy flojas, no tienen nada que ver con lo que sucede en la Península y aunque desde el primer día hagamos descuentos del 40 y del 50 por ciento no hay gran movimiento». Según Pepita Gabaldar el problema es que «los formenterenses acuden a las rebajas de Eivissa pero no sólo a las rebajas sino para muchísimas cosas, compran habitualmente ahí, y pienso que en Formentera se está dando a ganar dinero a los comerciantes de Eivissa y no a los de aquí».
A Marina Mayans, joven que trabaja en la tienda familiar Modas Pitiusas, los resultados del inicio de la campaña de rebajas no es nada extraordinario. Han comenzado con rebajas de 40 y 50 por ciento sobre los precios. «No nos podemos quejar de la gente que ha pasado por la tienda estos dos primeros días», señalando que esta es una época en la que muchos formenterenses aprovechan para coger vacaciones y salir de la isla.
Para Francisca Ferrer, de Amazonas, establecimiento con ropa de moda, lencería, y detalles para el hogar «la verdad es que las rebajas han comenzado bien, está pasando gente por la tienda, miran cosas y parece que antes de las fiestas no han gastado mucho para esperar a comprar ahora en época de rebajas, lo cual a nosotros nos va muy bien».