El conseller balear d'Educació, Bartomeu Llinàs, confirmó ayer que el curso que viene habrá que buscar «soluciones de urgencia» para Santa Eulària, ya que no dará tiempo a que se construya el segundo instituto previsto, por lo que habrá que «reorganizar espacios o instalar aulas prefabricadas». Llinàs indicó que «no queda otro remedio» porque la infraestructura no estará hecha pese a que destacó que ya se está trabajando en la comisión de Santa Eulària para este segundo instituto.
Donde no se prevé que vuelva a haber barracones es en Sant Antoni, ya que pese a que las obras del nuevo instituto de sa Serra están paradas desde hace meses por un problema con la constructora, Llinàs indicó que esperan que los alumnos puedan empezar en septiembre. «Hubo una divergencia entre la empresa y el Govern sobre las obras que se habían hecho y por eso pedimos una tercera opinión a la Conselleria d'Habitatge, que se llevó al Consell Consultiu y estamos esperando su dictamen; en cuanto se pronuncie se reiniciarán las obras», explicó el conseller, que remarcó que quedan cuatro meses para terminar estos trabajos y esperan tener el resultado del Consell Consultiu ya en febrero.
El conseller también indicó que ayer se constituyó la comisión para llevar a cabo las obras del nuevo colegio de Sant Antoni y que se está pendiente de sacar a concurso el de sa Joveria, además de que pronto se inaugurará la ampliación del de Sant Agustí.
Inversión en Vila
Educació aprovechó el acto de colocación de primera piedra del colegio de Sa Bodega para resaltar que es la séptima actuación que llevan a cabo en Vila durante esta legislatura y supone un «grado de ejecución del 76% de la inversión prevista del Govern» en centros educativos del municipio (21 millones y nueve proyectos). El dinero que se destina a la ciudad representa el 42,8% del total de la inversión prevista en Eivissa (49 millones).
El presidente del Govern, Francesc Antich, destacó que la educación es «fundamental para superar la crisis» y para que «todos puedan tener igualdad de oportunidades» independientemente de su origen. Asimismo, resaltó que ha sido la legislatura en la que «más se ha invertido en educación» pese a las dificultades económicas. De hecho, se han «duplicado» las inversiones respecto a la anterior legislatura, cuando se invirtieron 17 millones y ahora ya son 35.
Desde Educació resaltan que han finalizado la reforma del colegio de Cas Serres, de los institutos Isidor Macabich y Blanca Dona y el nuevo Conservatori. Están en construcción Sa Bodega y Poeta Villangómez y en proceso de concurso el de Can Cantó. Los proyectos en redacción son el de Sa Joveria y Can Misses.
También el presidente del Consell, Xico Tarrés, destacó el esfuerzo que han hecho en educación, completando la red de escoletes e iniciando proyectos como el de sa Coma o la Comandancia.
La alcaldesa dice que el retraso de Sa Bodega se debe a que querían que estuviera en el centro
La alcaldesa de Eivissa, Lurdes Costa, manifestó ayer su alegría por el comienzo de las obras del colegio Sa Bodega, que arrastran varios años de retraso. Costa destacó que hace mucho tiempo que se habla de esta infraestructura, ya que el colegio actual no reúne las condiciones de una escuela moderna. «Ha costado más de la cuenta», reconoció la alcaldesa, que indicó que esto se debe al hecho de que se ha querido que el colegio estuviera en el centro de la ciudad y cercano al anterior, algo que se ha demostrado que «mejora la calidad de la educación y la calidad de vida de las familias y de los maestros».
El presidente del Consell, Xico Tarrés, indicó que «nunca es tarde si la dicha es buena» y destacó que los problemas se habrán resuelto en un año, cuando se inaugure la escuela. Asimismo, aseguró ser «corresponsable» de lo «bueno y lo malo» porque Vila «es un municipio muy complicado» por tener sólo 10km2 y tener que dar servicio a «miles de personas», lo que provoca «que a veces no se llegue a tiempo».
El arquitecto del colegio señaló que la escuela mantendrá espacios libres, como una gran plaza con patios e instalaciones deportivas. Todas las aulas darán a la plaza y detrás habrá una galería para captar luz solar en invierno y que hará de porche en verano.
Sa Bodega costará 4,2 millones
El colegio Sa Bodega costará 4,2 millones y tendrá capacidad para 450 alumnos, 150 de Infantil y 300 de Primaria. El plazo de ejecución es de 12 meses y el edificio constará de planta baja más dos. La baja se destina a administración, comedor y cocina. Las aulas se distribuyen en la primera y segunda. El gimnasio y los vestuarios se ubicarán en un volumen situado en la planta baja. El edificio de Infantil también se ha proyectado en un módulo separado.