El presidente del Govern, Francesc Antich, explicó que están intentando solventar la grave situación económica por la que atraviesa esta institución y que ha provocado el retraso de algunos pagos al Consell, lo que ha hecho demorar el abono de la nómina a algunos empleados.
«Ahora hemos sacado la idea de los bonos porque tenemos que dar respuesta a un déficit muy duro», explicó Antich, que indicó que tienen que pasar del 2,3% del año pasado a uno de 1,3%. En 2010 ya tuvieron que reducir en 300 millones el presupuesto por este motivo. «Esto significa hacer políticas muy claras de austeridad», indicó Antich, que garantizó que afrontarán las deudas que tienen con proveedores y con el Consell d'Eivissa. «Es muy importante que todas las instituciones apliquen la máxima austeridad para extraer la máxima eficiencia», añadió.
500 millones
Por su parte, el presidente del Consell d'Eivissa, Xico Tarrés, rechazó ayer las críticas del PP de que la izquierda no sabe gestionar y destacó que durante esta legislatura invertirán más de 500 millones en Eivissa, algo «que no se había hecho nunca». «Ni juntando dos legislaturas se llega a esta cifra», remarcó Tarrés, que recordó que han conseguido un hospital nuevo que tiene el mismo presupuesto que las autovías y añadió que también se están invirtiendo grandes cantidades en las reformas del puerto y del aeropuerto, además de que se han puesto en marcha la reforma de la Comandancia, sa Coma y el Parador. «Nunca hemos invertido tanto dinero», añadió Tarrés.