La combinación: una capa de madera, otra de rama verde, tierra, más rama verde y otra más de tierra que cubra entera la sitja de carbón de Santa Agnès. Así se preparó la única carbonera de Santa Agnès que empezó a arder ayer en el marco de la tercera fiesta payesa organizada por la Apima del colegio y la asociación de vecinos de esta localidad en colaboración con la colla de Sant Rafel, que ofreció una muestra de baile folclórico.
«Dos abuelos del pueblo me explicaron cómo se montaba la sitja de carbón. Esta que tenemos aquí durará encendida tres días con sus tres noches, pero ellos me contaban que antiguamente, las sitjas que tienen más de 90 años podían durar encendidas alrededor de una semana», explicó Toni Boned, uno de los organizadores de esta divertida jornada tradicional en la que no faltó una demostración de herramientas tradicionales, frita de porc, pan con sobrasada, música de la tierra y hasta un horno para hacer pan de manera tradicional que dio más tarde lugar a seis panes payeses y varias cocas. Para comprobar cómo se hacía el pan antes, los más pequeños de Santa Agnès visitaron este horno para hacer su propio panecillo.
«De cara a próximos años nos gustaría montar la sitja para que se vea por partes, es decir, que no se vea sólo el montón de tierra, porque sobre todo los niños nos preguntan que qué hay debajo de la tierra», afirmó Boned, quien aseguró además que la sitja encendida ayer proporcionaría unos 15 sacos de carbón, aproximadamente, pasados tres días.
Los actos festivos en Santa Agnès continúan hoy con una exposición de herramientas antiguas, exhibiciones y juegos tradicionales ibicencos. El viernes que viene tendrá lugar el entrenamiento para la carrera de carrilanas que se celebrará el domingo 20 de este mes.