El alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, presentó ayer a los integrantes del estudio Cano Lasso, ganadores del concurso de ideas para la construcción del futuro centro cultural de Jesús.
Marí resaltó que, una vez realizada la elección del ganador entre las 79 propuestas, confían en poder licitar las obras a finales de este año e iniciar la construcción. El plazo de ejecución no superará los 12 meses, según el mismo alcalde, y el coste de las infraestructuras alcanza los tres millones de euros. Así, el Ayuntamiento de Santa Eulària destinará a esta nueva equipación municipal dos millones de euros del Fomit (Fondo Financiero del Estado para la Modernización de las Infraestructuras Turísticas) y otro millón procedente de los presupuestos del próximo ejercicio.
El proyecto incluye no sólo la construcción de un centro sociocultural, sino también la reordenación de los espacios públicos, zonas verdes y aparcamientos del centro de la localidad.
Gonzalo Cano, director del equipo redactor del proyecto ganador, explicó que la propuesta presentada por su estudio de arquitectura se basa en la construcción de tres edificaciones que corresponderán a una sala de actos de 479 metros cuadrados, una biblioteca y una zona de actividades que superan los 300 metros y una tercera dependencia para gestiones municipales y con diez puestos de trabajo de 133 metros cuadrados. La arquitectura de estas tres unidades es de «extremada ligereza ya que la localidad ya ha tenido bastante densidad», apuntó Cano. Para los arquitectos, la clave de su actuación es resolver «el problema de la falta de entendimiento del tejido de la ciudad dispersa en su encuentro con la naturaleza, que se ve agravado por la indiscriminada y recurrente construcción de áreas duras alrededor de las desafortunadas edificaciones». Así, el equipo redactor propone dar solución al aparcamientos y a la «caótica invasión de áreas duras hacinadas de coches».
El jurado del concurso, por su parte, eligió esta propuesta por el desarrollo «de un 'no' edificio, algo no más que una sombra, un espacio protegido sobre el lugar». Asimismo, destacaron «la sencillez en la interpretación del programa y la utilidad del edificio para adaptarse a futuras necesidades».
Limitar el tráfico rodado en el centro de la localidad
El proyecto ganador también prevé dar solución a la problemática del aparcamiento. Para ello, el estudio Cano Lasso propone limitar el tráfico rodado al anillo definido por la calle Estruc, la carretera de comunicación con Can Bessó y la futura prolongación del carrer del Teular. Así, pretenden crear una gran alameda, con aparcamientos a ambos lados con capacidad para 168 plazas frente a los 148 vehículos que actualmente pueden estacionar. Además, también pretenden recuperar y proteger zonas de antiguas huertas para garantizar «el correcto encuentro con la naturaleza». Todo esto se incluye, según el Consistorio, en una segunda fase del proyecto referente a la reordenación de espacios públicos, zonas verdes y aparcamientos.