El domingo finalizará el cursillo de floristería que La Casa Cultural Andaluza de las Pitiusas ha venido realizando dede hace dos fines de semana con la colaboración de la Asociación de Holandeses Los Tulipanes.
Se trata de una iniciativa en la que, según, su presidenta Teresa Castro, «ha destacado el buen ambiente entre todos los que hemos participado ya que había gente de todas las edades, desde la más pequeña que, tenía doce años, a la más mayor que tenía ochenta y seis».
Todas ellas han aprendido a realizar centros de flores diferentes, sobre todo de flores autóctonas de las Pitiüses, como el romero, la mata o la algarroba, que según Castro «algunas ya han hecho en sus propios hogares con gran éxito».
Durante el último día del taller, las participantes harán alfileres de solapa o los tradicionales prendidos de cabeza de romero o margaritas que llevan las mujeres andaluzas el día de la Virgen del Rocío.