Dificilmente la alcaldesa de Vila Lurdes Costa habrá tenido nunca un pleno municipal tan divertido como el que vivió ayer por la mañana junto a 70 alumnos de Sexto de Primaria de entre 11 y 12 años de los colegios de Sa Graduada, Sa Bodega, Sa Blanca Dona, Portal Nou, Can Cantó, Poeta Villangómez, Sa Real i Sa Consolació.
Todos ellos no pararon de hacer preguntas a la regidora que, en algunos momentos, se vio incluso apurada para contestar. Sobre todo, cuando Costa les planteó qué temas añadirían en su programa electoral. Así, surgieron todo tipo de temas, que la representante del PSOE iba apuntando entre sus papeles, quien sabe si para incluirlos en su proyecto para las próximas elecciones municipales del 22 de mayo.
Uno tras otro fueron pidiendo la creación de más empresas donde pueda trabajar la gente que está en paro, compañas de concienciación del medio ambiente, más carriles bicis, más y mejor transporte público, más campos de fútbol, más zonas de aparcamiento gratuito y más zonas verdes en lugar de tantas construcciones. Incluso, hubo alguno que reprochó a la alcaldesa la gran cantidad de obras que se están haciendo en Vila, y es que, como confesó la propia Costa al finalizar este pleno infantil, «son increíbles estos niños de hoy en día porque se meten en el papel de políticos y se dan cuenta de todo abordando temas como si fueran muchos más mayores».
Además, otro de los temas que más debate generó fue el del alto nivel de abstención que hay actualmente en la sociedad. En este sentido, Costa hizo un llamamiento a estos pequeños políticos para que conciencien a sus padres de la necesidad de acudir a las urnas, aunque muchos no lo tenían claro e, incluso, pedían el voto en blanco, como Toni, que a su edad, ya lo consideraba como un mensaje de rechazo a los políticos actuales de Eivissa. Ahora, en las manos de la clase política está el cambiar esta visión.