El concejal de Sant Josep Manuel Pulido, que esta semana se ha dado de baja del PP, denunció ayer que en esta formación no hay democracia interna a la hora de escoger a los candidatos. «Se tendría que elegir entre todos y no tres desde un despacho», dijo Pulido, que cree que los afiliados no están sólo para celebrar «torradas y paellas».
«Hay que dejar a la gente que dé su opinión, pero no es así, siempre deciden los mismos y desde el mismo sitio», indicó el concejal, que aseguró que ha «luchado mucho» por el PP y pone como ejemplo su presencia al firmar actas de expropiación de las autovías. «Cuando otros se escondían yo daba la cara por el PP», recordó Pulido, que destacó que por este asunto se vio obligado a llevar guardaespaldas e incluso declaró como imputado. Pese a ello, lamenta que nunca nadie del partido le llamara para decirle: «Pulido estamos contigo».
«Todo esto me ha ido quemando», remarcó el regidor, que indicó que se metió en política para luchar por mejoras para Cala de Bou y el motivo principal de su baja en el PP es que no quiere prometer cosas a sus vecinos que no sabe si va a poder cumplir, además de que ya tenía claro que quería dejar la política. Explicó que sólo la candidata Neus Marí, Berris, le ha llamado, pero no el presidente del PP de Sant Josep, Enrique Garcerán, al que imagina «muy liado». «Neus me dijo que quizás ha faltado comunicación», dijo Pulido, que tampoco comparte la forma en la que se eligió a Berris, ya que cree que se tendría que haber dado la posibilidad a los afiliados de elegir entre ella y Encarna Castro.
Jerez: «Respeto su decisión»
El presidente insular del PP, Miquel Jerez, «respeta mucho» la decisión del concejal. «Seguro que ha sido muy reflexionada y no seré yo quien le haga echarse para atrás», añadió.
Pulido apoyará al PP en las elecciones generales, aunque no en las municipales, en las que respaldará a Alternativa Insular. «No tengo nada contra el PP, soy de derechas, pero no me gustan las formas», añadió el regidor, que dice que nadie le ha reclamado su acta y cree que Garcerán no debe estar muy preocupado si aún no ha leído su carta de dimisión.