El Consell de Govern aprobó ayer el nuevo decreto de clasificación de los establecimientos turísticos en Balears, una normativa que es pionera en España y que se fundamenta en la autorregulación. El nuevo sistema que se implantará de forma progresiva en los próximos seis años en las Islas será copiado por el resto de autonomías turísticas.
La clasificación autonómica, que sustituye a la que estaba vigente para toda España desde 1968 y que el Govern derogó el pasado mes de febrero, mantiene las categorías hoteleras tradicionales de entre una y cinco estrellas, pero añade las de tres y cuatro estrellas superior y cinco estrellas gran lujo. La portavoz del Govern y consellera de Turisme i Treball, Joana Barceló, resaltó ayer que la nueva catalogación está consensuado con el sector turístico.
Servicio y calidad
Los propietarios de los alojamientos deberán presentar una declaración responsable si quieren mantener o aumentar la categoría en base los nuevos servicios que pueden ofrecer a sus clientes.
Cada clasificación corresponde a un número de puntos obtenidos a partir de 350 criterios referidos a características que van desde el tamaño de las habitaciones, aire acondicionado o la disponibilidad de «spa».
Cada establecimiento calculará su puntuación y realizará una declaración jurada de la categoría que le corresponde, que publicitará a través de su web y será supervisada por los servicios de inspección de la Conselleria de Turisme.
El objetivo con la nueva catalogación es potenciar los servicios hoteleros y ser más competitivos.