La vía E-10, conocida como primer cinturón de ronda de la ciudad de Eivissa, incorporará placas solares y alumbrado de bajo consumo para fomentar el ahorro energético.
Así lo ha anunciado este martes en rueda de prensa el conseller insular de Movilidad y Medio Ambiente, Albert Prats, quien ha presentado en el Consell el proyecto constructivo del primer tramo de esta vía, situado entre las rotondas de ses Figueretes y Can Misses.
Esta actuación tiene como objetivo «humanizar y pacificar» una vía que, tal y como ha recordado el conseller, fue proyectada en los años 80. El proyecto de remodelación tratará también de integrarla en la nueva configuración urbana de la capital oficiosa de la isla.
De esta forma, la ejecución del proyecto contempla la adecuación de un mayor espacio para viandantes y ciclistas, reduciendo la anchura de los carriles de circulación y creando un espacio central con un paseo y una vía específica para bicicletas.
Igualmente, el proyecto incluye la supresión del puente situado en este tramo, así como la creación de zonas de aparcamiento con puntos de recarga para vehículos eléctricos. Se prevé también que la velocidad máxima de circulación por esta vía se reduzca a 50 kilómetros por hora.
Las obras de remodelación tienen un coste aproximado de 6,1 millones de euros y se iniciarán a principios de 2012, una vez que hayan finalizado los trámites administrativos correspondientes. Su finalización está previsto que se lleve a cabo dentro del mismo ejercicio.