El juzgado de Mallorca ha declarado este martes el concurso voluntario de acreedores de Quesería Menorquina y ha retirado de la gestión a su propietaria, Nueva Rumasa, al suspenderle las facultades de administración y disposición, según han confirmado fuentes jurídicas.
El juzgado de lo mercantil número 2 de Palma ha nombrado al economista Pedro Bautista Martín, al abogado Joan Buades y, en representación de los acreedores, a Bernardo Mascaró Morera, para que desempeñen las funciones de administraciones concursales de Quesería Menorquina.
La declaración de concurso voluntario de acreedores de esta empresa ha implicado la suspensión de las facultades que hasta ahora tenía el grupo Nueva Rumasa -en la administración y gestión de la fábrica.
Según el Tribunal Superior de Justicia de Baleares, al mismo tiempo se ha designado a los tres administradores concursales que pasarán a gestionar Quesería Menorquina.
Deuda con Kraft
Nueva Rumasa adquirió en junio de 2009 Quesería Menorquina a la multinacional Kraft, a quien aún le adeuda cerca de 1,4 millones de euros del precio total, que los sindicatos cifran en 1,7 millones.
La cantidad adeudada se estaba cobrando mediante pagarés y se ha refinanciado en dos ocasiones, y últimamente se abonaba por el mecanismo de compensación, según fuentes de la propia Kraft.
Quesería Menorquina debía 33 millones de euros al finalizar el ejercicio 2009, de los que la mayoría, 27,35 millones, correspondían a proveedores y acreedores varios.