(Barcelona, 1976) Alejandro Boix Deudero reside en la isla desde que tiene dos años. Este amante del mar empezó a los nueve años a hacer pesca submarina. «Me conozco la bahía de Sant Antoni como la palma de mi mano», asegura. Con 16 años empezó a trabajar en un centro de buceo haciendo bautismos de mar. «Sacábamos 50 bautismos diarios», recuerda con cierta nostalgia de aquella época dorada del buceo. Lleva seis años al frente de la Fundación Arenal Diving donde se dedica al buceo y a la fotografía submarina con el que obtuvo el primer premio del I Festival Internacional de Imagen Submarina con una foto de una sirvia atrapada en una red. Aparte de sus dos hijos y su mujer, el trabajo es su pasión.
-¿Se considera un privilegiado por vivir de su afición al buceo?
-Sí, lo soy. La gente de Eivissa no se da cuenta de lo que tenemos. En Madrid hay un montón de buceadores que le gustaría vivir aquí, hay más buceadores allí en proporción.
-¿A qué atribuye a que se viva a espaldas del mar?
-El que tiene algo no lo aprecia. No se aprecia lo que tenemos aquí. Hay mucha gente que le da miedo pero los fondos de Eivissa son impresionantes. Las aguas son transparentes y he estado buceando en muchos sitios.
-¿Nunca ha temido por su vida cuando estaba buceando?
-Aquí en Eivissa no, en otros sitios en los que buceado sí. El único peligro es que bajes a mucha profundidad y tengas algún problema. Encontrarte un tiburón o un pez como las moreras, no. El único peligro son las medusas que te pueden picar. Sólo he visto una vez un tiburón.
-¿No se alarmaron sus padres cuando a los nueve años hacía pesca submarina?
-Sí, pero me han ayudado mucho. No lo sabían, les decía ahora vuelvo y me iba a las 8,30 de la mañana solo por la bahía en verano. Por la bahía navegaban los barcos de línea y me pitaban. Cuando iba a clase salía a las dos de la tarde y a las tres ya estaba en el agua. A veces he estado hasta cinco horas metido en el agua.
-¿No se ha encontrado con una sirenita con tanta pasión por el mar?
- (Risas) La cosa más rara que he visto no ha sido una sirenita sino un pez que se llama el rey de los arenques, que está a mucha profundidad y es muy bonito.
-¿Cómo están los fondos de la bahía de Portmany?
-Bastante, bastante bien. El Ayuntamiento de Sant Antoni hace cada año la limpieza la de la bahía, yo soy uno de los que ayuda a limpiarla.
-¿Qué es lo más inhabitual que se ha encontrado en la limpieza de la bahía?
-Un rape de 20 kilos y le hice unas fotos, era muy bonito. Limpiando la bahía he encontrado de todo, desde carritos a baterías. Había toneladas y toneladas de basura que ahora ya no hay.
-¿Bucea a pulmón o con botella?
-Con botella. Para bucear a pulmón hay que estar muy en forma para bajar a 30 o 40 metros.
-¿Ha hecho bodas submarinas?
-He hecho tres bodas, una de cien personas y tengo fotos. Eran holandeses, franceses e ingleses.
-¿Cuál es el sitio más bonito para bucear?
-Cada parte de Eivissa tiene su toque. En Eivissa ciudad hay mucha vida en la plataforma. Las aguas de Sant Antoni son muy transparentes y hay gorgonias, muchas rocas. En el norte de Eivissa hay más cuevas. Yo voto por Sant Amtoni y no porque esté yo, pero me gusta más bucear en esa zona.
-¿Qué le parece la reforma de los puertos de Sant Antoni y de Vila?
-Muy bien. Es un trabajo delicado pero creo que va a salir todo muy bien.
-¿Ha buceado mucho por la zona de Don Pedro?
-Sí, el Don Pedro es muy bonito, es muy joven. Cuando pasen más años este barco va a dar de comer a mucha gente de Eivissa porque va a traer a muchos buceadores en invierno y en verano. Hay gente buceando a 12 o 14 grados de temperatura del agua. Hay muchos barcos hundidos en el mar Rojo y se está buceando todo el año a mucha profundidad.
-¿Es el Don Pedro el verdadero tesoro del fondo del mar en Eivissa?
-Podemos decir que es un tesoro. Ha estado mal que se haya hundido un barco de estas características y haya pasado esto pero ahora v a a ser bueno. Aunque la gente no se lo crea ese barco va a dar de comer a mucha gente, hablamos de que en invierno se tengan que abrir locales porque hay buceadores.
-¿No se echarán las manos a la cabeza algunos ecologistas?
-Esto es así. Hay barcos que se hunden a propósito para que venga gente. Para ir a bucear al Don Pedro hay que ir con tranquilidad y se tendría que gestionar mejor. Tendría que ayudar el Consell.