El Govern balear anuló ayer la orden de reestructuración de la Àrea de Salud de Eivissa y Formentera por las críticas recibidas desde los colectivos de profesionales que se consideraron afectados debido a que el escrito no menciona el mantenimiento de las direcciones de Enfermería y Atención Primaria, y desmantela el servicio del 061 en las Pitiüses para crear una nueva dirección de Urgencias y Emergencias.
El gerente del Ib-Salut en las Pitiüses, Julio Villar, reconoció ayer que el «error» fue no debatir previamente la orden con el sector y aseguró que ahora se buscará «el consenso y la participación de los profesionales». Aún así consideró que las lecturas que se hicieron del escrito despertaron «inquietudes exageradas» que derivaron en protestas (ver página 4) «infundadas».
«Entendemos que esto no atenta para nada a los distintos colectivos que han considerado que les afectaba, necesitamos que ellos también lo entiendan y lo crean», destacó Villar, que insistió en que la orden no afectaba «a las direcciones que estaban constituidas». «En ningún momento se planteó menoscabar la capacidad de la enfermería, sino todo lo contrario, potenciarla como profesión autónoma y emergente. Otro tanto se puede decir de la Atención Primaria; nuestra línea de trabajo ha sido potenciar y capacitarla, y los hechos lo demuestran», destacó.
Ordenar las urgencias
«Respecto al 061 lo que queremos es coordinar, organizar y ordenar las urgencias del área, tanto de Atención Primaria como del hospital y de Formentera, entorno a un proceso centrado en el paciente y eso exige una nueva ordenación», indicó el gerente, que aclaró que con la retirada de la orden este servicio «se queda como estaba». «Otra cosa es que el Àrea de Salud tenga la obligación de organizar sus recursos y sus dispositivos asistenciales», insistió Villar, que indicó que el objetivo de esta organización es «desarrollar los procesos asistenciales centrados en las necesidades del paciente más que en los problemas de los distintos grupos de profesionales que participan en su asistencia».
En cuanto al nuevo calendario de debates sobre la reestructuración del área que llevará a la redacción de una nueva orden, Villar no fijó plazos ni fechas. «No sé el tiempo que nos va llevar, es preferible, una vez detectada esta situación, abordarlo de una forma lo más tranquila y analítica posible. Evidentemente, no tendría sentido volver a precipitarse», destacó y remarcó que esta orden «supone un cambio a planteamientos organizativos que tienen aproximadamente 30 años y, probablemente, exijan un debate más tranquilo y templado».
«Lo prudente era retirar algo que iba a dificultar todo el proceso para seguir trabajando», agregó Villar, quien señaló que no era «intención» del Govern «crear esta inquietud». «Rectificaremos para que las cosas funcionen como tienen que ser y revisaremos tanto la puesta en marcha de la orden como su redacción», anunció, aunque insistió en que «hay colectivos que hacen lecturas que no son las correctas». «También hay momentos en los que no es adecuado hacer cambios de calado», agregó.
Por último, Villar aseguró que desconoce los motivos por los que en Menorca y Mallorca el Govern intentó una reestructuración similar pero no pudo llevarla a cabo, pero indicó que en las Pitiüses se están «introduciendo cambios que no difieren de otras áreas sanitarias que se están planteando en el resto del estado español, aunque bien es cierto que no es generalizado», concluyó el gerente de Can Misses.
El PP acusa a Salut de haber actuado con «nocturnidad y alevosía»
El PP de Eivissa dio ayer una rueda de prensa, en la que acusó a la Conselleria de Salut de haber redactado y puesto en marcha esta orden «con nocturnidad y alevosía, y sin la participación y la opinión del sector». Así lo aseguraron el conseller popular Vicent Serra y la diputada Carmen Castro, que exigen al conseller Vicenç Tomàs que explique el por qué de este documento, ya que no creen la primera versión del Govern que apuntaba a que se trataba de un error en la escritura de la orden, publicada el lunes en el BOIB. Asimismo, los populares exigieron su retirada «inmediata», horas antes que Villar anunciara la anulación de la misma. En este sentido, según Castro «no es el momento de hacer este cambio de calado que requiere consenso». Asimismo, la diputada criticó que la orden «se haya hecho a espaldas de todo el mundo y a cuatro semanas de las elecciones, y sin hablar con ningún directivo del Àrea de Salud». Castro se preguntó también donde está el PSOE, «que presume de diálogo y después no lo aplica», y lamentó que los socialistas «no se hayan preocupado por esta grave situación».