Sentados y con un pincel en la mano, los 24 alumnos del taller de arqueología experimental mostraban ayer su creatividad en forma de luna, estrellas, mar y hasta una ballena. «Me he apuntado a este taller porque creo que la prehistoria es muy interesante; estamos aprendiendo mucho y es divertido», explicaba Teo de 11 años.
Esta iniciativa, organizada por la Asociación de Amigos del Museu Arqueològic d'Eivissa i Formentera con la colaboración del mismo museo, el Ayuntamiento de Eivissa y el Govern balear, tiene como objetivos acercar esta disciplina de la arqueología a los pequeños de entre ocho y doce años a través de actividades lúdicas que se complementan con explicaciones teóricas. «Todo lo que tenga que ver con el origen del hombre y la prehistoria siempre atrae mucho a los niños. Dedicamos un día a cada época histórica y en cada jornada hacemos actividades muy diferentes», aseveró Carmen Mezquida, coordinadora didáctica del Museu Arqueològic.
En este sentido, ayer hicieron armas, como flechas o palos, simularon cómo sería vivir en una cueva en la que hicieron pinturas rupestres y hasta para la que escogieron un nombre, aprendieron de dónde sacaban los pigmentos para pintar y plasmaron sus creaciones en una tablilla. En los siguientes días aprenderán a hacer cerámica feniciopúnica, en qué consiste la escritura jeroglífica, las recetas de Apici, la creación de juegos de la época romana como el terni lapilli y la elaboración de una máscara y un mosaico romano.
María tiene siete años y ayer fue la primera vez que participó en un taller de este museo: «Lo que estoy haciendo hasta ahora me está gustando mucho, sobre todo las manualidades. Nos estamos divirtiendo mucho». Otro de los participantes, Joan Vila, aseguró ayer que decidió apuntarse a estos talleres porque le gusta mucho «el mundo romano y la historia», precisó este pequeño.
Este taller de arqueología experimental, que se alargará hasta final de esta semana, pretende dar a conocer cómo construían y el tipo de uso de las herramientas y todo tipo de artefactos que usaba el ser humano en el pasado. Al mismo tiempo, los más pequeños aprenden los métodos de fabricación, la procedencia de los materiales y sus usos a través del respeto al patrimonio cultural e histórico.