La Botiga Solidària de la Fundación Deixalles, Algo Más (Asociación Alternancia) y la Fundación Vicente Ferrer se reunieron ayer en la plaza Espanya de Santa Eulària para celebrar el Día Mundial del Comercio Justo con talleres para niños, un mercado de productos de alimentación, complementos y artículos de regalo, como huchas o peluches, un puesto de información de los proyectos del Fons Pitiús y una degustación de productos de comercio justo, principalmente elaborados con cacao.
«Hay pasteles de cacaco, patatas de Yuca, caramelos, refrescos y té, entre otros productos de las tienda La Botiga Solidària y Algo Más, las únicas de alimentación de comercio justo en las Pitiüses», explicó Graciela Valín, responsable de La Botiga Solidària, quien destacó que los turistas que se acercaron ayer a participar en la conmemoración de este mundial están «muy concienciados» con lo que implica y significa este tipo de tansacciones en el comercio internacional.
Sobre si el comercio justo tiene su hueco en Eivissa y Formentera, Graciela comenta que poco a poco los ciudadanos van tomando conciencia sobre lo que es. Y puntualiza: «Aún así hay que seguir trabajando. Las instituciones están cada vez más concienciadas; ponen cáterings de comercio justo y colaboran siempre que pueden con iniciativas como las de hoy, por ejemplo».
Uno de los momentos más importantes de la jornada tuvo lugar con la lectura del manifiesto a cargo de Yolanda Cardona, voluntaria de la Fundación Vicente Ferrer.
La jorna conmemorativa tuvo además tiempo musical, pues acuaron el coro Soul and Body y Swing and dream de jazz. A la oferta infantil se sumó la actuación en directo de Cachirulo, mientras que los más deportitas pudieron contemplar los mejores movimientos de la capoeira con la exhibición de este arte marcial.
El Día Mundial del Comercio Justo culminó en Santa Eulària con el sorteo de seis cestas de productos de las tiendas participantes para todos aquellos que previamente habían comprado algún producto.